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Estás leyendo parte de la revista de Febrero de 1973
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Cambie sus frenos de Tambora por los de Disco |
Por Michael Lamm |
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Se muestra aquí la rueda delantera con el tambor del
freno y los componentes de la suspensión para mostrarnos la apariencia
antes del desarme |
¿NO HA deseado usted alguna vez tener frenos de disco
en vez de esos frenos de tambor que ha tenido que soportar por tanto tiempo?
Tenía frenos de tambor en mi Camaro de 1967 y finalmente me deshice
de ellos. He debido haberlo hecho mucho antes.
Los
frenos originales de mi Camaro eran de tipo de tambor de 9.5" (24.13
cm) -iguales a los que se usaban en el viejo Chevrolet II. Había
notado varias veces que a altas velocidades de autopista (65-70 mph- 104-112
kph), cualquier pasada súbita hacía que se debilitaran; de
hecho, cuando apliqué el pedal de los frenos mientras me hallaba
desarrollando una velocidad de 70 mph (112 kph) , los frenos de tambor deceleraron
el auto sin problemas a una velocidad de alrededor de 55 mph (88 kph) ;
pero, desde esta última velocidad hasta detenerse el auto, tuve la
sensación de que había pisado el acelerador de nuevo.
Así pues, hace un mes decidí instalar un juego de frenos de
disco en las ruedas delanteras. La conversión es fácil, aunque
no es un trabajo para un novato. Recomiendo hacer lo mismo que hice yo -encomedar
el trabajo a un taller especializado en frenos.
Lo primero que hice fue acudir a la agencia Chevrolet de mi vecindario para
averiguar el precio de un juego nuevo de frenos de disco. Con todos los
herrajes necesarios, su costo total seria de algo más de 350 dólares.
Esto no incluía los costos de instalación. Me dijeron que
la mano de obra ascendería a 85 dólares, lo que supondría
una inversión total de más de 400 dólares. Indudablemente,
se trataba de una suma exorbitante. |
En vista de lo anterior, comencé a llamar a los lotes
de autos de chatarra para averiguar si en alguno de ellos habia un juego
de frenos de disco. La primera firma donde llamé no tenía
los frenos, pero sí me hizo un gran lavor -buscaron en el manual
de intercambio y me informaron sobre todos los frenos de disco que podían
utilizarse en mi Camaro de 1967, Incluían unidades Camaro de 1967
a 1969, unidades Chevelle de 1967 a 1970, unidades Buick Special (Skylark)
de 1967, 1968 y 1970 (no 1969) y unidades Chev y II de 1969 y 1970. Esto
fue una gran ayuda para mí.
Tardé dos semanas en localizar un buen juego de frenos de disco Chevelle
de 1970. Estaban cubierto de lodo y algo oxidados. pero en perfectas condiciones.
El auto accidentado del cual se obtuvo tenía un bajo kilometraje.
Estos frenos me costaron 80 dólares, o sea unos 30 dólares
más de lo que esperaba pagar. Desde entonces he averiguado que los
frenos de disco Ford cuestan alrededor de 50 dólares el juego, aunque
son más fáciles de encontrar. Pero los frenos de disco Chrysler,
AMC o GM cuestan de 60 a 75 dólares. Mucho depende de su condición,
y le recomiendo obtener alguna garantía escrita del dueño
del lote de chatarra para que pueda usted devolverle los frenos de disco,
en caso de que descubra que los rotores están deformados o que contienen
alguna otra pieza vital en estado defectuoso.
Los frenos de disco que compré estaban completos -sellos, brazos
de soporte placas de respaldo, rotores, fiadores, todos los conductos, cilindro
maestro con reforzador de vacío, válvula compensadora. Sólo
tuve que comprar una manguera de vacío, una "T' y una válvula
para instalarse entre el reforzador de los frenos y el múltiple de
admisión. |
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Quítese el neumático y la rueda. Se destornilla
el conjunto del freno delantero de ambos muñones esféricos,
el superior e inferior |
Desatornille el brazo del soporte de la placa de respaldo
del nuevo freno de disco y substitúyalo, con el brazo de la placa
del freno |
Se instala la placa de respaldo del freno de disco en los
muñones esféricos. La oportunidad para probar las articulaciones
esféricas |
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Luego se hacen girar los rotores de los discos para limpiarlos
y asegurese de no estar deformados. Aquí ponen sellos a los cojinetes |
Instale los fiadores en la placa de respaldo y luego fije
la manguera del freno. Repítase el procedimiento para el otro lado
del coche |
Más tarde se instala el reforzador del vacío
con su cilindro maestro integrante y conecte los conductos de los frenos
con gran cuidado |
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Decidí encargar el trabajo
aun tercero. Se lo encargué aun taller especializado en la reparación
y alineación de frenos en Stockton, California.
El mecánico decidió realizar el trabajo en un lado y luego
en el otro, y su primer paso fue quitar la unidad del neumático,
la rueda y el tambor. Pudo separarse fácilmente, después de
quitar la tuerca del husillo.
Luego quitó la placa del respaldo del tambor, desconectamos la manguera
del freno en el bastidor, aflojando y separando el brazo del husillo y la
varilla de enlace. De esta manera, pudo quitar toda la unidad de la zapata
y la placa de respaldo. |
Purgue los conductos de los frenos para terminar el trabajo.
Compruébese que las ruedas no topen con los discos y todo esté
ajustado |
Esta conversión en particular -frenos
de disco Chevelle de 1970 en auto Camaro de 1967- tiene una peculiaridad
que no esperábamos y es muy probable que. cuando efectúe usted
esta conversión en su auto. no experimente la mismo. Pero de todos
modos, la voy a describir. El mecánico no tardó en descubrir
que, si colocaba la placa de respaldo del disco derecho del Chevelle en
el lado derecho del Camaro, el fiador quedaría en una posición
correspondiente a las dos en un reloj, golpeando contra la barra estabilizadora
del Camaro cada vez que viraran las ruedas. |
El mecánico no tardó en determinar
que el fiador tenia que quedar hacia la parte trasera del rotor -en la posición
de las 10 en un reloj- para no topar con el estabilizador. Para esto había
que instalar la unidad derecha del Chevelle en el lado izquierdo del Camaro
y viceversa, A fin de lograr esto, tuvo el mecánico que quitar el
brazo de soporte de la placa de respaldo del viejo freno de tambor del Camaro
y colocarlo en la placa de respaldo del freno de disco de Chevelle. El cambio
es fácil -sólo hay que quitar dos pernos y tuercas- pero hubo
que calcular todo antes. Tal como dije antes, es probable que no tenga que
hacer esto, pero '10 menciono por si acaso.
Después de instalar la placa de respaldo del freno de disco, el mecánico
se encontró listo para instalar el rotor. Sin embargo, antes de hacer
esto, rectificó los dos rotores y colocó nuevos retenes de
grasa. Luego instaló el rotor en el husillo.
A continuación instaló los fiadores, que en este caso se asegura
con dos largos pernos y tuercas. La instalación de los fiadores incluye
también la colocación de las almohadillas de los frenos. Como
mis almohadillas tenían muy poco desgaste, el mecánico simplemente
acondicionó su superficie con tela de esmeril de grado 40.
Llegado este momento, estaba listo para repetir la operación en el
otro lado.
Mi Camaro no tenia frenos motrices por lo que el mecánico quitó
el cilindro maestro viejo e instaló el reforzador de vacío
y el cilindro maestro del Chevelle. El viejo cilindro simplemente se desatornilló
y el nuevo se instaló en su lugar. Hay que doblar los conductos los
frenos y en algunos casos cortarlos para adaptarlos al nuevo cilindro maestro,
pero no se trata de una labor difícil.
Uno de los últimos pasos en. la instalación de los frenos
de disco fue colocar la válvula compensadora en la línea.
El mecánico la instaló en el bastidor corto del Camaro, justamente
detrás de la rueda delantera derecha. Se halla conectada por conductos
individuales provenientes de las cuatro ruedas y su función es aplicar
la misma presión del pedal a los frenos delanteros y los traseros.
Como casi todo el enfrenamiento es realizado por los neumáticos delanteros,
el compensador hace que las ruedas delanteras y traseras deceleren a un
ritmo igual.
El paso final consistió en purgar los frenos, y en este caso había
bastante aire en los conductos. La operación de purga se dificultó
un poco a causa de la inversión de los discos derecho e izquierdo,
quedando los niples de purga en la parte inferior de cada fiador. Debido
a esto, tuvo el mecánico que quitar los fiadores de nuevo, invertirlos
y purgarlos en esa forma. También tuve yo que comprar dos nuevas
ruedas de plato cóncavo para dar paso a los frenos de disco. El costo
total de todas las piezas y la mano de obra ascendió a Dls. 198.37.
Estoy mucho más satisfecho con estos frenos de disco que con los
de tambor. Ofrecen una gran diferencia en cuanto a capacidad de enfrenamiento.
Los frenos de tambor se debilitaban requerían una fuerte aplicación
del pedal para actuar a altas velocidades, pero ahora basta aplicar ligeramente
la punta del pie para que el automóvil se detenga con rapidez y facilidad.
Para comprobar el debilitamiento, efectúe 8 paradas consecutivas
a una velocidad de 80 mph (128 kph). No noté ningún debilitamiento
en lo absoluto (o sea que no tuve que aplicar el pedal con mayor fuerza
después de cada enfrenamiento). Los frenos de tambor no hubieran
podido resistir una segunda parada semejante. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 26 -
Febrero 1973 - Número 2
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