|
Estás leyendo parte de la revista de Septiembre de 1997
|
Recomienda este artículo a un amigo
|
|
El segundo Rally Peking-París -Septiembre
1997
|
-quiere recuperar
el espíritu aventurero de principios de siglo |
Mientras un
hombre tenga un automóvil puede hacer lo que quiera e ir a
donde desee. ¡A cualquier parte! Esto afirma la joven
industria automotriz ¡Pues bien! Le formulamos esta pregunta
a Francia y a otros países: ¿existe alguien
dispuesto a viajar de Pekín a París en
automóvil, este verano. El verano de 1907
representó con el paso del tiempo, una etapa muy especial
para la historia del automóvil y para quienes aman los
buenos relatos de aventuras. Al desafío lanzado por el
periódico parisino Le Matin respondieron cinco conductores.
Sus autos eran un Itala, un Spyker, un Contal de tres ruedas y dos De
Dions. Tal vez no parezca muy impresionante si lo comparamos con las
competencias actuales, pero adquiere su verdadero valor al recordar que
jamás se había realizado un evento parecido. (Por
ejemplo, trasladarse de Londres a Brighton era considerado como un
viaje complicado, a pesar de la cercanía entre ambas
ciudades.) Por fortuna, la rebeldía propia del ser humano y
el deseo de demostrar que no hay nada imposible impulsaron al
pequeño grupo de competidores, al grado que si
hazaña aún es recordada. |
Clic
en cada página para ver más grande y claro |
|
|
|
|
|
|
Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 50 - Septiembre 1997 - Número 9 |
|
|