|
Estás leyendo parte de la revista de Noviembre de 1967
|
Recomienda este artículo a un amigo
|
|
Nuevo
Jeep De Gran Lujo |
Esta última versión
del popular Jeep ofrece un buen rendimiento,
una buena tracción, bastante comodidad y un atractivo toque |
Por Alexander Markovich |
ES
UNA ESPECIE de auto híbrido -mitad civilizado y mitad salvaje,
aunque tiende a ser más salvaje que civilizado.
Es cierto que el convertible Jeepster Commando ofrece ciertas comodidades
que no puede uno encontrar en el viejo y popular Jeep Universal. Por ejemplo,
el auto que sometimos a prueba tenía una transmisión automática
(equipo optativo) .También tenía ventanillas laterales que
se suben y bajan mediante una manivela, un tablero de instrumentos acojinados,
un acabado optativo de dos colores y una alfombra en el piso. Hasta hay
acondicionamiento de aire para el vehículo, si lo desea uno.
Por otra parte, sin embargo, debido a la rígida suspensión
trasera del vehículo, las asentaderas de uno tienen que servir de
amortiguadores de impactos. No hay dirección motriz y, no obstante
esa relación relativamente lenta de la dirección de 24 a 1,
a bajas velocidades es difícil mover el manubrio de un lado a otro.
Si pide usted que le instalen en el tablero un reloj que se ofrece como
equipo optativo, no espere que funcione. El motor produce ronquidos y en
los modelos con mando en las cuatro ruedas los engranajes emiten gemidos.
Además, el estilo de la carrocería es de tipo de caja.
Pero todo esto obedece a razones bien fundadas. El Jeepster es un vehículo
especialmente concebido para fines prácticos. Ha sido diseñado
para condiciones de manejo difíciles, particularmente para recorridos
fuera de carreteras. Y en esto no tiene rival.
Mi única queja de verdad se relaciona con algunos de los herrajes.
Por ejemplo, se salió un pasador en el empalme del retén de
la puerta en el vehículo que sometimos a prueba, permitiendo que
la puerta quedara abierta aun ángulo de 180 grados. y la portezuela
del compartimiento de guantes no se abría bien. Aun cuando la abriera
uno con la llave, era necesario tirar de ella para que bajara. Antes de
manejar el convertible, probé brevemente la camioneta de estación
Jeepster. También la portezuela de su compartimiento de guantes era
difícil de abrir; además, la palanca del freno de estacionamiento
se trababa y había un seguro defectuoso en la ventanilla de la compuerta
trasera. A esto hay que añadir que se hallaba flojo un pequeño
tablero que daba cabida a los interruptores de los limpiaparabrisas de dos
velocidades, las luces, el calentador y el desempañador. Debido a
sus precios, no hay razón alguna por la cual existan los defectos
mencionados. |
|
Por lo general, el Jeepster tiene un acabado satisfactorio
y de buen gusto, aunque no puede decirse que es un vehículo lujoso.
Las áreas de las puertas y paneles laterales sin tapicería
tienen un acabado de pintura que simula la apariencia del cuero. Todos los
paneles de la carrocería tienen un ajuste perfecto. Un solo hombre
puede alzar la capota del convertible sin ninguna dificultad |
La capota del convertible se puede alzar con facilidad; queda
ajustada y herméticamente cerrada. El tablero, (página opuesta),
es práctico. La amplitud horizontal y la amplitud vertical son adecuadas
pero es posible que no lo sean, sin embargo, para las personas de gran estatura |
(hay una, capota de funcionamiento motriz como equipo optativo)
, y una vez colocada, queda perfectamente ajustada, sin dejar entrar el
viento, el polvo o el agua. |
Vamos a treparnos en el vehículo para ver cómo
anda. y digo "treparnos" de verdad, ya que las tablas del piso
se encuentran a gran altura para dejar un buen espacio libre desde el suelo.
El Jeepster parece ser un vehículo voluminoso, pero desaparece de
la mente de uno esta idea apenas se monta en él. La altura de los
asientos y la amplitud de las ventanillas proporcionan una excelente visibilidad.
La parte delantera tiene forma cuadrada, lo que facilita juzgar el ancho
del vehículo en lugares reducidos.
La amplitud horizontal resultó adecuada para mí, ya que mido
1,73 metros de altura, pero es posible que no lo sea para una persona de
estatura mayor. La amplitud vertical es buena en la parte delantera y adecuada
en el compartimiento trasero. No hay ninguna joroba del piso en la parte
de atrás, pero los pozos de las ruedas interfieren con el asiento
trasero, dejando espacio sólo para dos pasajeros. El asiento trasero
y el asiento del pasajero delantero no se pliegan de forma totalmente plana
para dejar un área de almacenamiento igual ala de una camioneta de
estación común y corriente.
El tablero se halla bien dispuesto y es de estilo muy sencillo, con un velocímetro,
un indicador de la temperatura y un indicador del combustible de forma semicircular
y muy fáciles de leer. Cuenta con luces de advertencia para la presión
del aceite y el amperaje. El compartimiento de guantes es pequeño,
pero un compartimiento en la consola que se suministra como equipo optativo
da cabida a artículos adicionales. El auto que sometimos aprueba
también tenía viseras acojinadas, espejos tanto adentro como
afuera, luces de retroceso, encendedor de cigarrillos, cenicero, cinturones
de seguridad, lavador del parabrisas, luces indicadoras de virajes y un
sistema de frenos dobles de ajuste automático, como equipo de norma.
Le da uno vuelta a la llave y el motor arranca instantáneamente.
El que había en el auto era el V6 optativo de 225 pulgadas cúbicas
(3,687 l) que produce la Buick y que desarrolla 160 caballos de fuerza a
4200 rpm. Con su transmisión Turbo-Hydra-Matic GM, el V6 alcanzó
una velocidad de 60 mph (96,5606 kph) desde la inmovilidad en menos de 13
segundos.
Para comprobar el mando en las cuatro ruedas, me dirigí a una playa
cubierta de arena. Cuando el coche comenzó a vararse, tiré
de la palanca de cambios en la caja de transferencia a la derecha de la
joroba en el piso. El coche de inmediato recuperó su tracción.
Y tampoco tuvo ninguna dificultad avanzando por el lodo blando a lo largo
del borde del agua. El cambio del mando en dos ruedas al mando en las cuatro
ruedas en alta y viceversa puede efectuarse a cualquier velocidad. |
|
El siguiente lugar donde sometí el auto
a prueba fue más difícil: trochas de ganado y campos accidentados,
llenos de colinas, que conducían a un área en que unas niveladoras
habían removido la tierra para la construcción de una carretera.
No experimenté ninguna dificultad hasta llegar a una pendiente cubierta
de lodo con una inclinación de aproximadamente un 50 por ciento.
Detuve el auto y empujé la palanca de la caja de transferencia hacia
la derecha, mientras moví la palanca de la transmisión automática
de atrás para adelante, desde Avance a Marcha Atrás. |
El nuevo Jeep funciona a las mil maravillas fuera de las
carreteras. Cuando se cambia del mando en dos ruedas al mando en las cuatro
ruedas, el auto avanza con facilidad por la arena, el lodo y pendientes |
Sólo después de hacer esto fue que pude conectar
el mando en las cuatro ruedas en velocidad de Baja, la cual tiene una relación
2 a 1. y logré avanzar por .la pendiente. De hecho, el Jeepster puede
subir pendientes de hasta un 60 por ciento sin gran dificultad. |
La caja de transferencia también proporciona una posición
Neutral para una toma de fuerza estacionaria.
Algunos vendedores le están dando al Jeepster Commando, especialmente
al modelo convertible, el calificativo de auto deportivo. Por supuesto que
no lo es -al menos no en el sentido normal que tiene este término.
Esos ejes delanteros y traseros con un peso sin suspensión de resortes
no resultan ideales para las zigzagueantes pistas de carreras. Pero si su
deporte es la caza, la pesca, la navegación, el excursionismo o la
búsqueda de minerales preciosos, entonces el término "vehículo"
sí podría tener aceptación. Sin embargo, de algo sí
puede usted estar seguro: Este auto podrá llevarlo a cualquier lugar
donde quiera usted ir para dedicarse a su deporte favorito. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 41 -
Noviembre 1967 - Número 5
|
|
|