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Estás leyendo parte de la revista de Abril de 1965
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Desfile de Famosos
Campeones de Rally |
UN RALLY consiste en manejar del punto A al punto B dentro de un tiempo
especificado. A lo largo del trayecto hay puntos de comprobación
para que los competidores no tomen la ruta más corta.
Parece como si se tratara de un mero ejercicio en lecturas de mapas. Pero
nada podría apartarse más de la verdad. Todo aficionado a
estas competencias podrá contarle un sinnúmero de anécdotas
relacionadas con el peligro que encierran estos interesantes eventos.
Y no hay duda de que el rally constituye la competencia automovilística
que más aventuras comprende.
Pueden ocurrir cosas imprevistas todo el tiempo, desde rozar el borde de
un precipicio al tomar una curva aguda por una angosta carretera en lo alto
de una montaña, patinar peligrosamente sobre superficies cubiertas
de nieve y hielo, hundirse en profundos lodazales, arremeter contra el fondo
de una serie de baches en el camino, y hasta vadear arroyos sin conocer
la profundidad del agua.
A pesar de que los autos y las competencias de este tipo han cambiado mucho
durante los últimos 60 años, el rally sigue siendo una peligrosa
prueba de la pericia del hombre y de la eficiencia del automóvil.
Allá por el año de 1905, el Rally Glidden Tour era una difícil
competencia en que se restaban puntos por descompostura, así como
por retrasos. Pero ahora esa misma competencia consiste en un mero paseo
de reliquias restauradas a lo largo de caminos bien pavimentados. En la
actualidad, hay un solo rally cuyas condiciones se aproximan al recorrido
entre New York y París que se celebró en el año de
1908: el Safari del Africa Oriental, el cual es una peligrosa prueba llena
de inesperados acontecimientos. Uno de los rallies más interesantes
de años recientes fue la Carrera Panamericana que se celebraba todos
los años. Se le denominaba rally para satisfacer a las autoridades
a lo largo del trayecto, pero en realidad era una carrera de velocidad.
En las siguientes páginas encontrará usted algunos de los
campeones de estas competencias, en los escenarios donde alcanzaron su fama. |
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Un Pierce Great Arrow participa en el Glidden Tour de 1905. En aquellos
tiempos, los autos y las carreteras eran algo nuevo. En la ciudad de New
York se reunieron vehículos a vapor, potentes autos de pasajeros,
diminutos coches y hasta camiones -un total de 44- para el primer Rally
de importancia celebrado en el mundo: Un recorrido de ida y vuelta de más
de 1420 kilómetros a través de New Hampshire. Doce días
más tarde, 26 de esos automóviles terminaron la competencia
en el tiempo señalado. El ganador fue Percy P. Pierce, acompañado
de sus padres y de un chofer. |
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El Mercedes Benz 300SL se corona de gloria en la Carrera Panamericanq
de 1952. El trayecto de más de 4110 kilómetros entre el norte
de México y Guatemala comprendía zigzagueantes caminos montañosos
y tramos rectos abrasados por el sol. Tres 300SL ocuparon los tres primeros
lugares, aunque el último de ellos fue descalificado. |
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Thomas Flyer gana la carrera entre Nueva York y París celebrada
en 1908. El viajar en automóvil a través de los Estados Unidos,
Siberia y Europa no era cosa muy fácil en aquellos tiempos. Los motores
se descomponían y los engranajes se desgastaban, obligando esta a
los mecánicos a efectuar recorridos de cientos de kilómetros
en trenes y carros de caballos para obtener piezas de repuesto. No obstante
los grandes aludes y lodazales, la escasez de gasolina y las tácticas
traicioneras utilizadas por los competidores, un coche American Thomas,
de 60 caballos de fuerza, que sólo llevaba tanques adicionales de
combustible y un eje elevado como equipo especial, efectuó el recorrido
de 34.000 kilómetros en la friolera de 170 días, imponiéndose
sobre los cinco competidores extranjeros. |
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Un Jaguar XK120 gana el Rally Alpino de 1950, 1951 y 1952. Este excepcional
roadster fue el primer vehículo en triunfar en esta difícil
competencia francesa tres veces seguidas. Se impuso entre todos los otros
coches que participaron en competencias semejantes durante la primera parte
del decenio de 1950. |
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El Saab triunfa en el Rally RAC de Gran Bretaña celebrado en 1962.
Este coche sueco goza de gran popularidad entre los que participan en competencias
de tipo rally. Su mando en las ruedas delanteras le proporciona una excelente
estabilidad al tomar las curvas. En más de una ocasión ha
ganado el campeonato o ha ocupado uno de los primeros lugares en las principales
competencias internacionales de este tipo. Aquí Eric Carlsson conduce
el Saab que ocupó el primer lugar en el RAC de 1962. También
triunfó en esta misma competencia durante los dos años anteriores. |
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En el Safari de Africa Oriental de 1963 brillaros los autos Peugeot. Esta
competencia se celebra a lo largo de una accidentada extensión de
5038 kilómetros. El recorrido se efectúa a través de
áreas cubiertas de lodo e infestadas de animales salvajes, así
como por tupidas selvas en Kenia, Uganda y Tanganika. En 1963, de más
de 84 vehículos que comenzaron la carrera, sólo siete la terminaron.
Dos Peugeot 404 ocuparon el primer y quinto lugar, mientras que otro Peugeot
403 ocupó el sexto. |
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Un Mini Cooper S triunfa en el Montecarlo de 1964, Este coche de apenas
3 metros de largo , superó a otros muchos más grandes y más
potentes. Casi todos los 299 competidores partieron de Oslo, Noruega, donde
imperaba una temperatura benigna. El Mini escogió otro punto de partida:
Minsk, Rusia, donde la temperatura era de 29 grados centígrados bajo
cero. |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 36 -
Abril 1965 - Número 4
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