Porsche Cayman

El nuevo miembro de la familia Porsche se llama Cayman. Aunque se basa en la plataforma del Boxster, este inédito ejemplar de la tecnología alemana, tiene su propia personalidad. A golpe de vista se podría confundir con el Boxster, pero claras diferencias lo alejan de aquél. En las tomas de aire incorpora faros de niebla, el parabrisas es más bajo y curvo, las tomas de aire laterales le confieren un estilo más agresivo, además de que contribuyen a dar un tamaño más ancho al guardafangos trasero. Hay una curvatura bastante pronunciada que sale de los postes C y que podría ser su sello más característico. El alerón retráctil está situado justo en la parte de arriba del parachoques trasero. Todo el chasis está hecho de aluminio, gracias a ello su peso es menor, pero obtiene una mayor rigidez. Equipa de serie el control de estabilidad y como opción se ofrece el sistema de suspensión activa, que ayuda a reducir hasta 10 mm la altura del automóvil a velocidades altas. Como todo un Porsche, su motor ostenta enormes prestaciones. Se trata del tipo Boxster de 3.4 litros con distribución variable y 295 HP para generar una velocidad punta de 275 km/h. El nuevo Cayman se posiciona como un coupé más accesible que el 911, pero sin perder la esencia Porsche.

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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 58 - Diciembre 2005 - Número 12