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Estás leyendo parte de la revista de Julio de 1992
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Reemplazando el parabrisas |
Por Jim Piechocki |
El camión cargado de gravilla que viaja
delante cruza sobre un bache en la carretera, lanzándole varios cm3
de piedras de calibre 50 de roca caliza. Y, sin lugar a dudas, varias de
ellas rebotaron en el parabrisas del auto.
Hubo que cambiar el parabrisas, y el seguro de la compañía
propietaria del camión cubrió el trabajo, pero una póliza
de seguro no lo cubre todo. Las molduras son notorias por permitir que la
humedad se acumule y erosionen los sellos de caucho que sostienen al parabrisas
contra su montaje. Incluso el movimiento de torcedura de las carrocerías
de los autos de hoy pueden ser suficientes, con el transcurso del tiempo,
para romper un sello y originar salideros.
¿Cómo se sabe cuándo el sello del parabrisas está
firme? El parabrisas de hecho es un emparedado de dos paneles moldeados
de vidrio, alrededor de una lámina gruesa de Mylar (una pequeña
cantidad de daño a un vidrio regular del parabrisas es amplificada
por este tipo de vidrio compuesto ). Un agujero de disparo de una escopeta
de municiones o una astilladura de una piedra, rápidamente se expande
cuando la humedad o el aire penetra entre los dos paneles y ejerce presión
para separarlos. |
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grande y claro |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 45 - Julio
1992 - Número 7 |
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