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Casas Rodantes a su Gusto - Febrero 1974
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| Un vehículo que da una
tranquilizadora sensación de solidez y seguridad. El tablero de
instrumentos aporta la información adecuada. No es un
vehículo perfecto, pero casi lo es. Imagínese estar
detrás del manubrio de dirección de una casa rodante que
se mueve a una velocidad de 70 mph (112 kph). Su funcionamiento es tan
silencioso, que puede hablar con facilidad con los que están
sentados en el comedorcillo detrás de usted, sin tener que alzar
la voz; tan silencioso, que tiene usted que comparar la lectura del
tacómetro con la del velocímetro. Escucha usted el
zumbido de los neumáticos y el silbido del viento. Pero el ruido
del motor se encuentra a una distancia de más de 20 pies (6.09
m), aislado en un compartimiento trasero.
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| Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 27 - Febrero 1974 - Número 2 |
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