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Estás leyendo parte de la revista de Junio de 1954
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La foto de arriba muestra lo bajo que es el Metropolitan.
Ab: Tamaños comparativos de los modelos Nash |
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El Auto Más Pequeño
de E.U.A.
-el METROPOLITAN- Por Arthur Railton
ACABA DE APARECER el miembro más diminuto de la familia de automóviles
norteamericanos. Se trata de un coche que pesa aproximadamente 815 kilogramos;
lo único grande que tiene es su nombre: el Metropolitan.
Es el tan esperado auto Nash de dos asientos, capaz de recorrer 16 kilómetros
con un litro de gasolina. Tres personas pueden ir en el asiento delantero,
aunque no muy cómodamente. Detrás, tiene un asiento utilitario
ideal para dos pequeñuelos, pero cuya capacidad sólo le permite
aun adulto resistir distancias relativamente cortas.
Cierto es que nadie afirma que el Metropolitan es el auto del mañana
para la familia; ni siquiera la Nash se atreve a exponer tal cosa. Simplemente,
constituye una innovación en los Estados Unidos, donde los automóviles
parecen aumentar de tamaño cada día que pasa. |
Resulta ideal como vehículo auxiliar para
aquellas familias que quieran tener dos coches: para el hombre que se ve
obligado a ir de su casa a una estación diariamente, para el ama
de casa que tenga que ir de compras a menudo o llevar a los niños
al colegio, para el hombre de negocios que a diario tenga que viajar unos
cuantos kilómetros hasta su oficina. Más aun, el automóvil
es mucho más fácil de guiar, estacionar y limpiar que los
otros carros. Puede usted lavarlo sin tener que estirar el brazo.
Pero la Nash (aun después de haber realizado un cuidadoso estudio
al respecto) vacila en definir el mercado que tendrá su nuevo producto.
"Estamos experimentando con él," alegan los funcionarios
de dicha compañía. ¿Y qué tamaño
tiene el Metropolitan? Pues sólo tiene un largo total de 3.78 M.,
o sea que es 1.22 metros más corto que el Chevrolet, Ford o Plymouth;
y casi 1.83 M. más corto que un Chrysler o un Cadillac. Tiene menos
de 1.40 M. de alto; es decir, casi 8 centímetros menos que el extraordinariamente
bajo convertible Studebaker de techo duro, y su ancho es de 1.67 M., o sea
30 centímetros inferior a la mayoría de los otros coches.
No hay duda que es un vehículo diminuto; pero su apariencia no tiene
nada de ridícula. En verdad, todos parecen pensar que es un auto
sumamente atractivo. Su estilo, obra del diseñador italiano Farina,
tiende a proporcionarle una apariencia mayor que la real. |
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El Metropolitan guarda semejanza con los otros autos Nash.
La ventila en el capó es sólo de adorno. Parece un auto deportivo,
pero no lo es |
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El tamaño del motor Austin A40 de 4 cilindros, con
válvulas a la cabeza, no es mucho mayor que el de la lata |
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Para cambiar un neumático se inserta el
gato en un receptáculo en el bastidor y se levanta todo un lado del
coche |
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Aunque parezca incrible, estas tablas de casi
2.5 metros de largo caben perfectamente dentro del auto, con las puertas
y ventanillas cerradas. El baúl no tiene tapa y se alcanza desde
el interior del vehículo |
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Y no vaya usted a pensar que el Metropolitan
resulta demasiado pequeño para las condiciones de tránsito
que imperan hoy día. Uno de ellos efectuó un recorrido de
resistencia durante 24 horas (sólo se detuvo para reabastecerse de
gasolina y cambiar de conductor) en la Autopista de Raleigh, North Carolina,
desarrollando una velocidad promedio de más de 98 k.p.h. Otro Metropolitan,
en la misma autopista, anduvo 24 horas a una velocidad promedio de 56 k.p.h.,
consumiendo sólo un litro de gasolina por cada 17 Kms. andados. En
dichas pruebas, no fué necesario añadir una sola gota de aceite
a los diminutos motores de los dos coches(capacidad del cárter: 4
litros).
Dos meses antes de presentar el Metropolitan al público, el autor
de este artículo guió uno de los modelos convertibles de techo
duro varias semanas. Durante ese período, cientos de curiosos mostraron
gran interés en el auto, que estaba desprovisto de toda marca de
identificación. Es posible que también se haga usted preguntas
similares. He aquí algunas de las más frecuentes que se hicieron,
con sus respectivas respuestas. |
Arr: El modelo convertible. Ab: El asiento delantero es ideal
para dos, pero algo incómodo para tres |
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¿Quién fabrica el auto?
Por el momento, al menos, el Metropolitan se está construyendo en
Inglaterra, pudiendo así la Nash ahorrar 20,000,000 de dólares
en los costos de las matrices y ofrecer el modelo a un precio módico
en los Estados Unidos. La Compañía Austin arma el auto (la
carrocería es construída por otra compañía británica).
La Nash diseñó el vehículo, el cual se construye a
las especificaciones de dicha compañía. Los agentes Nash se
encargan de venderlo y de proporcionarle el servicio que requiera. Actualmente
se proyecta producir alrededor de 10,000 modelos por año. Si el Metropolitan
tiene éxito, entonces se fabricará en los Estados Unidos,
manifiesta la Nash. ¿Cuánto cuesta?
Se acaba de anunciar que el precio del modelo convertible en los Estados
Unidos será de 1469 dólares, mientras que el de techo duro
se venderá en 1445 dólares. ¿Qué
clase de motor tiene?
El motor es un Austin A40 modificado, de cuatro cilindros, con válvulas
a la cabeza. Tiene una potencia de 42 caballos de fuerza y su desplazamiento
es de 1.20 litros (la tercera parte de la del Plymouth). ¿Cuáles
son sus cualidades de marcha?
Su marcha no es tan uniforme como la de un automóvil común
y corriente. Además, su motor es ruidoso a altas velocidades.
¿Qué velocidad puede desarrollar?
La Nash insiste en que no es un auto deportivo, aunque la mayoría
de las personas así lo creen. El autor no sabe cuál es la
velocidad máxima del vehículo, aunque lo condujo a una velocidad
de casi 121 k.p.h. (de acuerdo con su velocímetro) durante un trecho
corto. Puede andar a una velocidad algo mayor. ¿Se
afianza bien a la carretera?
Su bajo centro de gravedad hace que se adhiera bien al camino al desarrollar
velocidades normales de marcha. A velocidades muy altas, su extremo delantero
es demasiado liviano. ¿Es fácil de guiar?
Sí y no. En condiciones ordinarias de tránsito es fácil
de manejar y responde admirablemente al acelerador y al manubrio de dirección.
No brinca en lo absoluto al reducir su velocidad a 8 k.p.h., y responde
en el acto al acelerarlo de nuevo. Sus ruedas delanteras tienen los faldones
de que están provistos todos los modelos Nash; esto limita drásticamente
su maniobrabilidad en lugares reducidos y su ángulo de viraje.
¿Dónde está la tapa del baúl?
Hay que bajar el respaldo del asiento trasero para alcanzar el compartimiento
del baúl desde el interior del vehículo. Esta "puerta"
tiene un cierre. ¿Dónde está la tapa
para el compartimiento de los guantes?
Tal como en la mayoría de los autos británicos, el compartimiento
para los guantes no tiene tapa. ¿Dónde está
el acumulador?
Se halla bajo el cojín del asiento trasero. A propósito, el
sistema eléctrico es de 12 voltios. ¿Qué
le parece el auto?
Excepto por unas cuantas faltas, el vehículo cumple su cometido satisfactoriamente.
Dudo que se popularice como auto para viajes largos; sin embargo, no se
espera que esto suceda. Es fácil conducirlo en el tráfico
de la ciudad. A pesar de que tiene una palanca de cambios de tipo ordinario,
no hay que usarla con mucha frecuencia. El auto funciona a través
de una amplia variedad de velocidades en tercera. He aquí las faltas
que noté: Debiera tener sobremarcha o una cuarta velocidad; los limpiaparabrisas
son muy lentos y ruidosos; la luz del panel de instrumentos es muy brillante
y no puede disminuirse ni apagarse; además, esta luz refleja contra
el parabrisas, en un punto directamente en línea con la vista del
conductor; el motor del calentador produce demasiado ruido, a pesar de que
es muy raro que tenga que ponerse a toda capacidad; el pedal del acelerador
se halla en un ángulo muy incómodo (dice la Nash que está
corrigiendo este defecto) ; el asiento delantero es demasiado bajo, por
lo que una persona de baja estatura no puede ver muy bien por encima del
manubrio de dirección. Mi última queja, y tal vez la más
insignificante de todas, es que la llave del encendido se parece a la del
baúl; esto hace que uno se equivoque siempre al usarlas. |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 14 - Junio
1954 - Número 6 |
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