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Estás leyendo parte de la revista de Septiembre de 1958
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Durante la semana, el Fiat Multipla sirve de camión
de reparto, y de coche para la familia los domingo |
Los Coches Pequeños -
¿Qué tipo es el mejor? |
Por Arthur Railton |
ES YA UN HECHO que hay una marcada tendencia a la fabricación
de automóviles más pequeños; pero lo que no está
claro aún es el tipo de carrocería y las comodidades que traerán.
¿Serán coches comunes
y corrientes de tamaño más reducido, como en el caso del Vauxhall
Victor, automóvil importado de líneas netamente americanizadas?
¿O tendrán características revolucionarias, como el
Fiat, el Volkswagen y el Citroen, fabricados en Italia, Francia y Alemania,
respectivamente?
En Detroit se cree que se impondrá
la primera tendencia; en cambio, los experimentados diseñadores de
Europa opinan que los automóviles chicos no pueden limitarse a ser
coches grandes "encogidos" .Tal vez estén en lo cierto
los diseñadores norteamericanos; pero sea como fuere, el punto de
vista europeo merece un estudio detenido.
Analicemos algunos de los nuevos diseños
a fin de ver qué es lo que los hace diferentes, qué es lo
que atrae en ellos a los europeos.
El Fiat Multipa ofrece el máximo
aprovechamiento posible del espacio. Su diseño (en esencia, un cubo
con cuatro ruedas), como su nombre sugiere, ha sido planeado para usos múltiples.
A veces es un pequeño camión para acarrear paquetes voluminosos,
inclusive muebles. Otras, un espacioso y cómodo coche familiar. Sin
embargo, tiene menos de 3,60 metros de largo.
Como el motor, de cuatro cilindros
y refrigerado por agua, está atrás (ocupa apenas un poco más
espacio que el tanque de gasolina), no tiene puerta posterior, como la mayoría
de las camionetas rurales. En cambio, traen una puerta muy ancha casi en
el medio, a ambos lados. Otras dos puertas en la parte delantera dan acceso
al asiento del conductor.
Su compartimiento de pasajeros abarca
casi de parachoques a parachoques, sin prácticamente ningún
vuelo. Todo el espacio envuelto en chapa metálica es de fácil
acceso y utilizable. Si se necesita acomodar varios niños, pueden
sentarse cinco o seis de ellos, con suficiente comodidad, en el asiento
trasero. En el delantero caben dos adultos.
Por supuesto que el Multipla no es
todo lo que puede desearse de un sedán familiar de lujo; pero la
original idea que guió su diseño puede ser adaptada por los
ingenieros de Detroit a las necesidades de este país.
Como coche de importación, tiene
varias cualidades que lo recomiendan. Su precio es de sólo 1.600
dólares, y es muy económico: recorre unos 13 kilómetros
con 1 litro. Además, es increíblemente amplio, y posee más
adaptabilidad que muchos coches de tamaño doble del suyo.
Otro ejemplo de máxima capacidad
interior con dimensiones exteriores mínimas es el nuevo Isetta 600,
cuya carrocería es una ampliación de .la de dos asientos,
sin duda demasiado chica. Tiene un asiento trasero y una segunda puerta
en el costado, y es lo suficientemente grande para acomodar a dos adultos
y tres niños, o a cuatro adultos, a pesar de que su longitud total
es menor de tres metros. También tiene este modelo el motor atrás,
y aunque es demasiado primitivo y rudimentario para el gusto de la mayoría
de los habitantes de este país, constituye un estimulante ejemplo
para los diseñadores que persiguen la economía de espacio. |
Es bastante amplio para transportar muebles y de suficiente
elegancia para estacionar frente a la casa |
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El Citroen 2CV, quizás el vehículo
francés más feo, pero el más codiciable que haya pasado
nunca bajo el Arco de Triunfo, viene con un motor adelante, refrigerado
por aire, y propulsión delantera, ésta con objeto de ahorrarse
el espacio requerido por el eje de transmisión y el diferencial del
eje trasero. La fealdad, dicho sea de paso, no tiene por qué ser
una característica esencial de los coches pequeños, aunque
la Citroen parezca no pensar así. Se asegura que la Renault, su competidora,
se está preparando para producir pronto una versión estilizada
del Citroen 2CV.
Este último tiene cuatro puertas
y capacidad para cuatro adultos, cómodamente sentados. Su suspensión
es tan suave como un colchón de plumas, y sus asientos están
enteramente acojinados con caucho.
Los agricultores franceses usan con
frecuencia este. coche como camión, ya veces hasta transportan en
él animales. Para ello, no hacen más que sacar el asiento
trasero (que se quita en pocos segundos y es ideal para tenderse o sentarse
en el césped) y meten el animal adentro. Además, corren el
techo hacia atrás para que aquél saque la cabeza y pueda disfrutar
de la vista del camino. Este coche tiene 3, 75 metros de largo.
Todos están familiarizados con
el Volkswagen, de los alemanes, con motor a la zaga y propulsión
trasera. Es lo suficientemente grande para acomodar a cinco adultos, o a
dos adultos y tres niños, y también tiene espacio para equipaje
detrás del asiento trasero. Además, debajo de la cubierta
del motor, hay más espacio para equipaje, junto a la rueda de repuesto
y al tanque de gasolina. La longitud total del Volkswagen es de 4,05 metros,
y, por lo tanto, es el más largo de los coches examinados aquí.
¿Y qué se puede decir
del peso de estos pequeños automóviles, y de su relación
con la carga transportada ? Después de todo, el peso significa desembolso
de dinero .(para pagar el material adicional y los gastos de mantenimiento)
.Teóricamente al menos, cuanto más liviano es un coche, menos
gastos ocasiona. |
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El Isetta, el más pequeño
de los cuatro considerados aquí, pesa 510 kilogramos, o sea 128 kilogramos
por cada uno de los pasajeros que puede transportar.
El Fiat Multipla pesa 725 kilogramos,
esto es, unos 121 kilogramos por cada uno de sus seis pasajeros.
El Citroen pesa 507 kilogramos, es
decir, unos 127 kilogramos por cada una de las personas que lleva.
El Volkswagen pesa 724 kilogramos,
a saber, unos 145 kilogramos por cada uno de los cinco pasajeros.
Compare esas cifras con las del Vauxhall,
que pesa 950 kilogramos, o sea 190 kilogramos por cada uno de sus seis ocupantes.
El Ford Seis americano de 1958 pesa 1.464 kilogramos, es decir, 244 kilogramos
por cada uno de los seis pasajeros. El Plymouth Seis de 1958 pesa 1.465
kilogramos, esto es, 244 kilogramos por persona. El Chevrolet Seis de 1958
pesa 1.548 kilogramos, o sea 258 kilogramos por cada uno de les seis ocupantes.
La economía de peso y el máximo
de espacio disponible con el mínimo de dimensiones externas son dos
de las ventajas de los coches pequeños de líneas no convencionales.
¿Pero cuales son las desventajas?
Primeramente, en los casos del Fiat
y del Isetta por lo menos, pueden producir una senación inicial de
inseguridad: el conductor se sienta adelante, con nada más que una
chapa metálica entre él y los peligros del camino. Aunque
esta sensación desaparece pronto, se comprende que puede constituir
una barrera psicológica para las ventas. Yo nunca he guiado uno de
los nuevos Isettas de cuatro asientos, aunque, en cambio, he tenido considerable
experiencia con los más pequeños de dos asientos; pero el
Fiat Multipla tiene tan excelentes condiciones de dirección y de
afianzamiento al camino, que el conductor en seguida se olvida de que está
sentado al frente. Y, en realidad, no hay ninguna evidencia para asegurar
que el motor, cuando está colocado adelante, protege al conductor.
En segundo lugar, el conductor y el
pasajero del asiento delantero se sientan sobre las ruedas, en el Fiat y
el Isetta. Esto hace que su andar resulte menos muelle que el de los coches
a que está acostumbrado el comprador americano; pero no deja de ser
confortable. El Volkswagen y el Citroen no tienen esta desventaja, ya que
uno se sienta entre los ejes, y ambos tienen una marcha muy cómoda. |
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El Multipla, de construcción enteriza, aunque sin
bastidor, lleva los trenes de ruedas asegurados directamente a la carrocería,
Aquéllos tienen suspensión independiente, y el coche, auqnue
muy pequeño, se afianza bien al camino y ha probado ser suficientemente
confortable en todas las situaciones. |
En tercer lugar, el frente romo de los
dos coches más pequeños de estos cuatro presenta mayor resistencia
al avance y, por lo tanto, reduce un poco la velocidad y aumenta el consumo
de combustible. Los dos mayores, el Volkswagen y el Citroen, no participan
de esta desventaja, pues su área delantera es menor.
Finalmente, está la cuestión
del estilo. Ninguno de estos cuatro coches podría considerarse elegante
desde el punto de vista norteamericano, y el saber si el comprador de este
país se amoldará a algo tan radicalmente distinto como estos
tipos de carrocería es una incógnita por el momento. El aumento
de las ventas de coches importados "tan diferentes" como el Volkswagen
y el Renault Dauphine evidencia que el público no se opone con mucha
firmeza a los estilos no aerodinámicos.
Los coches pequeños que más
éxito tienen en el mundo son no convencionales según el patrón
americano, y queda aún por ver si los Estados Unidos serán
una excepción. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 23 - Septiembre
1958 - Número 3 |
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