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Estás leyendo parte de la revista de Abril de 2003
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Imagina que te regalaran un vehículo con un motor
V 12 de 12.4 litros ( 12.355 centímetros cúbicos), y árbol
de levas a la cabeza. capaz de generar 260 hp y que tuviera una transmisión
de cuatro velocidades. Tal vez no sea gratuito. pero imagina que pudieras
adquirir un vehículo de alto rendimiento a un costo de 20 centavos
de dólar por kilo.
Mi más reciente adquisición
me permitió cumplir una fantasía semejante. Se trata de un
camión-bomba Series 600 de triple combinación American LaFrance
que estuvo dos décadas a la intemperie. bajo los rayos del sol y
sin cubierta alguna al final de la pista de aterrizaje del aeropuerto Burbank.
Un día, el jefe de bomberos de Burbank me dijo que tenían
arrumbado ese viejo camión y me preguntó si lo quería.
Naturalmente. respondí que sí.
El camión tenía seis
neumáticos ponchados, pintura decolorada. la tapicería quemada,
un volante quebrado y medidores ilegibles. El jefe se rió y me dijo:
"Parece que tendrás que sacarlo a rastras: Eso fue justamente
lo que hice para llevarlo a mi taller. Compré algunos gatos hidráulicos
de seis toneladas para trabajar en él. pero no soportaron. Así
que tuvimos que ir por unos de 10 toneladas que sí funcionaron.
Noté que el camión sólo
tenía 17,700 kilómetros y que, como el odómetro se
mueve mientras bombea. La mayoría del kilometraje era estacionario.
También resultó que yo era su primer propietario registrado.
El comprador original fue la Warner
Brothers. El camión sería empleado dentro del estudio. por
lo cual es bastante elegante. pero mientras estuvo bajo su poder. nunca
salió de ahí ni fue registrado. De cualquier forma. apareció
en muchas películas. Luego, el estudio se lo entregó a la
ciudad de Burbank, la cual jamás lo registró y ahora lo tengo
yo.
Tuvieron que pasar 10 días de
arduo trabajo para lograr que funcionara. Cuando cumplimos nuestro objetivo.
lo condujimos hacia la estación de bomberos de Burbank y al llegar.
empezamos a tocar la campana. Todos salieron para verlo. No podían
creer que lo hubiéramos puesto en marcha. Cambiamos los neumáticos,
la ignición del motor, las bandas. el aceite y los tensores de la
cadena de distribución; sacamos todos los fluidos y ajustamos las
válvulas -lo normal que uno necesita hacer para que algo funcione
de nuevo.
La verdad sea dicha. casi todo estaba
en buen estado. Parecería que los camiones de bomberos se fabrican
siguiendo las especificaciones de la NASA. Después de todo, son para
trabajos importantes. No puedes tener camiones de bomberos que se sobrecalienten
o se descompongan. Funcionan bajo cualquier condición -tal vez hayas
visto imágenes de camiones trabajando en invierno. donde el rocío
del agua congelada hace que parezcan esculturas de hielo. Retiramos la bandeja
del aceite y todo parecía nuevo. El radiador es una belleza y está
hecho de latón casi en su totalidad. Una de las cosas más
ingeniosas del motor es que todo es redundante. Tiene cuatro distribuidores
y, mejor aún. todo es gigante. Las cabezas de los cilindros pesan,
cada una, 159 kilos. Los carburadores son de hierro forjado. Puedes golpearlos
con un martillo durante todo un día y no podrás abollarlos.
Y, claro, hay dos de ellos. Saqué la bomba central y pesaba 952.5
kilos -algo tremendo. Algunas de la piezas parecían de la edad de
bronce.
Mucha gente me pregunta si este V12 está emparentado con los viejos
Auburn V 12. Les contaré la historia: American-LaFrance ha fabricado
maquinaria para bomberos desde 1907. Estuvo asentada por varios años
en Elmira, Nueva York. hasta que fue adquirida por Freightliner. Antes de
que se construyera mi camión, la compañía adaptó
un motor Auburn de 12 cilindros construido por Lycoming, empresa propiedad
de E.L. Cord ( quien poseía Auburn. Cord y Dussenberg ). Pero el
mío es mucho más grande. Fue diseñado por un hombre
llamado Alanson Patridge Brush para los camiones más grandes de American-LaFrance.
Patridge construyó el automóvil Brush de 1907 a 1911, en Detroit.
El motor de mi vehículo es semejante
al de un hot-rod. Tiene barras tubulares de conexión. El ángulo
entre los cilindros es de apenas 30 grados. Y en un tiempo en el cual los
motores de los camiones de bomberos generaban de 125 a 130 hp. logró
duplicar esa cifra. Créeme que es tremendo.
Pero yo quería más, así
que contacté a una compañía llamada Gear Vendors de
El Cajón. California. Fabricaron una unidad de sobremarcha para recortar
cada velocidad. Así que ahora tengo ocho velocidades hacia adelante
en lugar de las cuatro originales y, si tomas en cuenta que le quité
su pesada bomba central. casi puede volar. También quiero agradecerle
a Flowmaster. Construyeron un sistema de escape especial para mí.
No había razón alguna para que siguiera sonando como camión
de bomberos. No voy a apagar incendios, sino que voy a cargarlo con motocicletas.
Y aunque quizá lleve un par de mangueras como ornato. le añadiré
una rampa y un elevador hidráulico para que pueda poner mis motos
en la parte trasera.
Algo que despierta mi interés
es saber qué tanta maquinaria puedes comprar por kilo. Hoy día,
los viejos camiones de bomberos, a pesar de lo que hayan tostado al inicio.
no valen casi nada. Aun así. con uno de ellos, adquieres más
tecnología y confiabilidad que en un automóvil actual mucho
más caro.
Para lograr que funcionara, recibí
mucha ayuda por parte de Andy Swift, dueño de Firefly Restorations
en Hope, Maine. Andy es una de esas personas que guarda un montón
de conocimientos en su cabeza que serían inútiles de no aplicarlos
en su negocio. Para tipos como yo, es invaluable. Andy tenía un juego
adicional de juntas originales de cobre y asbesto para mi camión.
¿Dónde más las habría encontrado? Ahora mismo.
Andy está restaurando una docena o más de camiones de bomberos.
Tiene nueve motores de camiones Ahrens-Fox. y les llama "Los Rolls
Royce de los camiones de bomberos". porque el radiador se parece al
que tenían los viejos Rolls. También quiero agradecer a Matt
Lee. ingeniero de Ford e historiador que sabe todo sobre camiones American-LaFrance.
Quizá lo mejor de todo es que
esta cosa es muy divertida al momento de manejarla. Se controla muy bien.
Tiene frenos hidráulicos con una enorme bomba asistente para que
el pedal se hunda 30.4 centímetros y te haga dudar de si están
sirviendo. El National Enquirer presentó una fotografía de
Tom Cruise, otros amigos y yo paseando en mi camión. Todo el mundo
lo adoró.
Claro. también arreglé
la sirena. La sirena dice: "Hey. hazte a un lado" y suena "uuuUUUrrr".
Nada de "bi bu be bu be bu", como las sirenas francesas.
Cuando te subes en esta cosa, de pronto
vuelves a tener 12 años. Lo que quiero decir es que el volante y
el asiento son enormes. Eso me recordó la primera vez que vine a
Hollywood: un amigo trabajaba en el set de Tierra de Gigantes. donde uno
veía a lily Tomlin sentarse en una silla enorme -así es como
te sientes a bordo del camión. Alguien te pasa un tenedor que mide
1.5 metros de largo y sientes como si tuvieras cuatro años de nuevo.
A bordo del camión de bomberos. puedes entrar a un Dairy Queen o
aun McDonalds y tocar la campana. como si dijeras: "Ya llegué".
Es como un imán. Los niños se arremolinan alrededor suyo.
Quieren sentarse adentro. Aun sin tocar la sirena o tocar la campana, la
gente se quita del camino cuando me ve venir.
Como digo. hay muchos camiones de bomberos
abandonados. ¿Qué esperas para recoger uno? |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 56 - Abril
2003 - Número 4 |
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