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Estás leyendo parte de la revista de Enero de 1996
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40 AÑOS DE POTENCIA DE GENERAL MOTORS |
Cuando en 1955 los ingenieros de GM lanzaron el motor V8
de bloques pequeño, no tenían una idea de lo exitoso que éste
habría de ser. |
Cuarenta
años después de su lanzamiento, se puede analizar objetivamente
el enorme impacto que el V8 de GM para la división Chevrolet ha tenido
en el mundo automotriz. Es un hecho que este motor Chevrolet le ha brindado
propulsión a más autos de carrera victoriosos y ha ganado
más campeonatos que cualquier otra planta de fuerza. Por lo tanto
es importante destacar los adelantos técnicos que contribuyeron a
su triunfo.
El tiempo de vida útil típico para un motor automotriz es
de menos de una docena de años, y han sido numerosas las ventajas
que han contribuido a que este motor V8 de bloque pequeño prosperara
durante cuatro décadas.
Por una parte está su tamaño compacto. Cualquier pedazo que
los ingenieros pudieron eliminar de la parte superior o inferior del bloque
(o de las perforaciones), se traducía en menos hierro pesado y menos
cantidad de agua para enfriarlo. Razón por la cual uno de los objetivos
primarios de diseño fue hacer un bloque básico tan compacto
y ligero como fuera posible. Y en realidad este motor tuvo una envoltura
muy compacta. El bloque medía 55,25 cm (21-3/4 ") de largo y
sólo 22,8 cm (9") de alto, desde el riel del cárter del
aceite hasta el cabezal de los cilindros.
Su ligereza de peso. El peso total del nuevo V8 de 1955 era de 240 kg (531
libras), 18,5 kg (41 libras) menos que el motor Chevrolet de seis cilindros
en línea.
También se destacó en esta planta de fuerza una valiosa cualidad:
su simplicidad. Y unido a esto se destacaba su diseño innovador.
La clave del excelente rendimiento a alta velocidad del bloque pequeño
era su innovador tren de válvulas, con balancines de acero troquelado
que montaban a pivote sobre vástagos individuales. En esa época,
la mayor parte de los otros motores V8 usaban pesados y complejos ejes de
balancines.
La eficiencia quedó garantizada, por los creadores del V8 de bloque
pequeño, al seleccionar un diseño para la cámara de
combustión de alta turbulencia que proporciona una subida suave de
la presión en el cilindro y minimizaba los requerimientos de octanaje
del motor. La forma de cuña de las cámaras de combustión
no requerían ningún tipo de trabajo en
maquinarias, con la excepción del asiento de las válvulas.
Además, este diseño permitía el uso extremo de pistones
planos y de peso ligero.
La lubricación exenta de complicaciones fue otro gran atributo de
esta planta de fuerza.
En el sistema de hacer fluir el aceite por el bloque pequeño se eliminaron
los conductos externos y la alimentación de aceite a alta presión
hasta los cabezal es de los cilindros. Esta característica eliminaba
el potencial de confrontar fugas y simplificaba el ensamblaje del motor.
Y este sistema de lubricación del V8 de bloque pequeño ha
demostrado ser extremadamente confiable, de manera que en estos momentos
son incontables los motores de carrera que dependen de este efectivo sistema
de lubricación.
La suavidad de funcionamiento sin lugar a dudas constituye un valioso atractivo
de este V8. Los componentes que giran o se mueven en forma de vaivén
fueron balanceados de manera individual. Pero posteriormente el conjunto
completo fue balanceado de nuevo.
Esta planta de fuerza se caracterizó también por su dependencia.
Los ingenieros de Chevrolet utilizaron materiales de la más alta
calidad, como eje de cigüeñal y varillas de empuje de acero
forjado para incrementar la durabilidad del bloque pequeño. Las varillas
de empuje fueron probadas hasta 18 millones de ciclos sin que se presentase
una falla.
Los cabezal es intercambiables de los cilindros del bloque pequeño
contaban con un eficiente diseño de entrada de flujo cruzado, para
una eficaz respiración, que todavía
está ganando carreras en la actualidad. Cinco pernos de los cabezales
fueron dispuestos en un patrón pentagonal alrededor de cada cilindro
para reducir a un mínimo la distorsión de la perforación
de cada cilindro, reducir las presiones y prevenir las fallas de la junta
del cabezal.
El motor desarrollado por el equipo de diseño de Chevrolet es verdaderamente
ingenioso, pues en él los componentes cumplen una variedad de funciones.
Por ejemplo, las varillas de empuje huecas activan las válvulas y
llevan el aceite a los cabezal es de los cilindros. En el múltiple
de admisión hecho en una sola pieza se combina la salida del agua,
la ventilación ascendente del escape, el montaje del distribuidor,
el filtro de aceite y la cubierta de los levadores, y todo esto integrado
en una sola fundición.
En un principio, el motor V8 de bloque pequeño tenía carburador
y un distribuidor con platinos. En ese entonces la gasolina era barata y
no existían las regulaciones sobre las emisiones del escape.
Pero ahora, 40 años más tarde, los adelantos en tecnología
han transformado al bloque pequeño. Naturalmente, sus creadores no
tendrán dificultad alguna reconociendo a este venerable V8, pues
su diseño fundamental ha permanecido sin cambios durante estas cuatro
décadas de desarrollos. Pero literalmente cientos de refinamientos
han servido para mantener al pequeño bloque a la delantera de la
tecnología de motores. |
Hoy
el motor Chevrolet de bloque pequeño es más potente, más
confiable y más eficiente de lo que imaginaron los diseñadores
originales, a la vez que cumplen con las normas sobre las emisiones y la
economía de consumo de combustible, que en 1955 hubieran parecido
imposibles de satisfacer.
Desde hace mucho tiempo esta planta de fuerza ha estado a la vanguardia
en el desarrollo automotriz, y por lo tanto sus innovaciones tecnológicas
se han convertido en piezas de exhibición. La llegada del sistema
mecánico Ramjet de inyección de combustible, aparecido en
1957, hizo posible que el bloque pequeño produjera un caballo de
fuerza por cada pulgada cúbica de desplazamiento. Los diseños
especiales de los muelles de las válvulas y del árbol de levas
elevaron la cúspide de las revoluciones por minuto a alturas mucho
mayores. Y el incesante parloteo del levador sólido, "Duntov
cam", durante la década de 1960 imponía un respeto instantáneo
tanto en las calles como en las pistas de carrera.
En la vehemente era de los autos musculosos, a veces resultaba difícil
reconocer en las versiones de carrera a los originales que se veían
en las salas de exhibición de las agencias. Esto llegaba, en ciertos
casos extremos, a que ambas plantas de fuerza fueran intercambiables. El
Grupo de Chevrolet de Promoción de Productos creó un motor
híbrido de bloque pequeño con un desplazamiento de 4.950 cm3
(302 pulgada3), concebido para el Trans-Am para las carreras del Club de
Autos Deportivos de América (SCCA) para la temporada de 1967. Como
las regulaciones de SCCA requerían que sus motores estuvieran disponibles
para el público, Chevrolet ofreció este motor listo para las
carreras en un modelo especial del Camaro, el 228. En sólo dos años
las ventas del 228 se elevaron alas 19.000 unidades.
Con la llegada de la década de 1970 el bloque pequeño se enfrentó
a los controles de las emisiones y economía de consumo. El convertidor
catalítico y la gasolina sin plomo se hicieron de rigor, y el V8
de bloque pequeño se volvió un modelo a imitar. Y su evolución
continuó a través de la era digital. Surgieron los sofisticados
sistemas electrónicos de control, para hacer al motor más
económico, inofensivo al medio ambiente, y con mejor respuesta y
mayor potencia. Este motor recibió su primera remodelación
en 1992 (luego de 37 años), con la segunda generación del
LT1 , con lo que se convirtió en una norma de clase mundial. Yen
1996 hace su aparición el LT4 que eleva la potencia a 330 caballos.
Así que en 40 años, este diseño ha ofrecido una invencible
combinación de asequibilidad, dependencia y simplicidad. |
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EL V8 NACIDO PARA SER INMORTAL |
El
mundo era muy distinto cuando el motor V8 Chevrolet de bloque pequeño
hizo su debut en el mercado en el año 1955. La gasolina era abundante
y barata, virtualmente no existían las regulaciones sobre las emisiones
de escape y las chicas usaban faldas muy anchas hasta la altura de la media
pierna. Pero a medida que los felices días de la década de
los 50 le dio paso a la turbulencia de los años 60, la fiebre disco
de los 70 y al frenesí por las dietas de los 80, llegó esta
década de los 1990 donde se exige la corrección política,
y de forma similar el V8 ha cambiado, evolucionado y adaptándose.
Este en realidad es un motor para todas estaciones. El ingenio de su diseño
es la flexibilidad. El pequeño bloque creció de 4.432 cm3
(265 puldada3) a 6.555 cm3 (400 pulgada3), un sorprendente incremento del
50%, sin ningún cambio en sus dimensiones externas. El mismo motor
básico la ha brindado propulsión a vehículos Chevrolet
tan diversos como el Corvette deportivo, la tranquila familia de rancheras
y los camiones de servicio pesado. Este motor soportó las crisis
energéticas, las estrictas regulaciones de las emisiones y las normas
que fueron establecidas sobre la economía de consumo. En conclusión,
el motor V8 de Chevrolet de bloque pequeño es un auténtico
sobreviviente de la industria automotriz.
Las emisiones del motor V8 de bloque pequeño se han reducido de forma
dramática desde aquella época de los tubos de escape desnudos
y las simples válvulas PVC. Empezando con la ventaje de un diseño
eficiente de motor, los ingenieros de Chevrolet añadieron refinados
controles y potentes computadoras a bordo. El convertidor catalítico,
los sensores de oxigeno, la recirculación de los gases de escape,
los sensores de pistoneo, las latas de evaporación y las computadora
de diagnóstico a bordo han reducido las emisiones de los productos
secundarios de la combustión, a una pequeña fracción
de lo que salía por el escape en 1955.
A pesar de las azarosas predicciones de inicios de la década de los
80 de que el V8 estaba condenado a la extinción, el inmortal V8 de
bloque pequeño ha prosperado en la década de 1990. En la actualidad
el motor LT1 del Corvette, con una potencia de 330 cabalos de fuerza y su
nuevo hermano, el LT4 de 330 caballos, producen más potencia en el
mundo real que los motores de bloque pequeño nacidos en la era de
la fuerza muscular. Y una nueva familia de motores Vortec V8 con bloque
pequeño le están dando propulsión a varios vehículos
Chevrolet de 1996, como el pickup C/K de tamaño completo, los deportivo/utilitario
Suburban y Tahoe, más los modelos Express, que ofrecen la gran potencia
y el alto rendimiento que los usuarios demandan en la actualidad en estos
florecientes segmentos del mercado. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 49 - Enero
1996 - Número 1 |
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