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Estás leyendo parte de la revista de Abril de 1953
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EN EL SUPLEMENTO ESPECIAL que comienza
en la página opuesta, los editores de Mecánica Popular presentan
40 páginas dedicadas a una gran industria que, durante el último
medio siglo, ha revolucionado la vida en los EE. UU. Por los caminos vecinales
y las grandes carreteras interestatales, por las bulliciosas avenidas
de las ciudades y las calles comerciales, fluye la increíble cantidad
de 44,000,000 de automóviles y 9,500,000 camiones, dedicados a
trasportar a los habitantes y productos de esta nación.
En estas páginas rendimos tributo a los creadores de los bellos
modelos de 1953, los hombres que escriben su propia historia -la historia
del ingeniero, del diseñador y del obrero de las fábricas;
la historia de lo antiguo y lo moderno; la historia de los coches de 1953
y las ventajas que le ofrecen al automovilista. A fin de brindarles la
serie de pinturas que aparecen a continuación, Roswell Brown visitó
las grandes plantas de autos en el Medio Oeste de los Estados Unidos para
reproducir a todo color "Los Hombres y las Máquinas que Fabrican
Automóviles."
-Arthur R. Railton
Editor de Automovilismo
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Esta maravillosa <luz de Bengala> se observa al vacias
el metal de un aldero a un horno abierto de la Ford |
Hombres y Máquinas que Hacen Automóviles |
SI ACASO existe un símbolo para los Estados Unidos,
ese es el automóvil. La creación de dicho símbolo,
es en sí otro concepto representativo del ingenio norteamericano:
la producción en masa. Desde el instante en que el mineral se convierte
en metal fundido, hasta que los flamantes coches salen de la línea
de montaje, la fabricación del auto representa el drama histórico
del genio mecánico del hombre.
Mecánica Popular ha encomendado al famoso Roswell Brown la presentación
de esa historia en esta serie de espléndidas pinturas. |
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Los modelos, como éste hecho a escala, deben diseñarse
varios años antes de producirlos |
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Recién salido de la
fragua, este cigüeñal de Chrysler V8 es rectificado con toda
precisión.
EL COCHE DE HOY nace como un simple esbozo del diseñador;
más tarde, pasa a través de una serie de maquetas hechas
a mano hasta que, finalmente, se llega al modelo, compuesto de 13,000
piezas, que ha de producirse en masa.
Cada pieza comienza como materia prima que los hombres y las máquinas
convierten en una procesión interminable de cigüeñales,
bloques, muelles, llantas y asientos.
Las partes burdas de fundición, como los bloques de motores, se
convierten automáticamente en piezas de precisión a medida
que pasan entre hileras de máquinas ultra-sensibles que perforan,
labran y filetean el metal con la extraordinaria habilidad de un artífice.
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Obreros de la Chevrolet vacían el metal en los moldes
que sirven de matriz para los bloques |
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Una vez que se sacan de los moldes, los bloques se labran
a máquina a las dimensiones exactas. Estos pertenecen al Oldsmobile
V8 |
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El primer paso en el ensamble es colocar el bastidor en la
línea. Este es el de un Packard |
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Apretando con llaves de impacto las tuercas de un motor
Lincoln V8 al final de su montaje.
EL MONTAJE, comprende tres elementos: bastidor, motor y
carroceria. El automóvil comienza como un bastidor desnudo que
se hace descender sobre un transportador. A lo largo de una línea
similar, se mueve un motor, En el punto de unión de las dos líneas,
el bastidor y el motor se casan para formar el chasis: las partes de trabajo
del coche. Dicho chasis queda oculto por lámincas metálicas
que han sido estampadas por prensas gigantescas, para convertirlas en
la carrociería con las características particulares que
distinguen a ese automóvil.
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Ensamblando el chasis de un Plymouth. La felcha motriz se
conecta al descender el motor. |
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Gigantescas prensas en la planta Fisher usadas para estampar
tapas del baúl del Cadillac. |
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Cada coche tiene cinco ruedas. Aquí los empleados
de Kaiser montan e inflan las llantas. |
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Pintando la carrocería
de un Nash en un túnel. Cada manguera atomiza un color distinto.
EN LAS FABRICAS de automóviles hay transportadores
por doquier. Las ruedas, las carrocerías y las piezas de tapicería
se mueven a un ritmo uniforme hacia la línea de acabado. Todo cuanto
se observa en la planta se encuentra en perenne movimiento. Como por arte
de magia, los obreros arman rápidamente las complicadas partes
de la carrocería, las cuales sueldan para formar la unidad que
prosigue su marcha hasta llegar al túnel rociador encargado de
pintarla y repintarla hasta, como dice el refrán, "dejarla
como nueva." La construcción de un automóvil comprende
una extensa variedad de labores especializadas.
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Las obreras cosen la tapicería mientras los hombres
instalan los herrajes y guarniciones. |
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Trabajando conjuntamente, los soldadores de la Studebaker
montan las piezas de la carrocería en una guía y las sueldan
en una unidad. |
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La operación de montar el conjunto de la carrocería
sobre el chasis, para formar un nuevo Plymouth, es un trabajo de gran precisión. |
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Después de la inspección final, el motor se
pone en marcha y el nuevo Dodge sale por si solo. |
UN PASO DE GRAN SIGNIFICACIÓN en el montaje del coche,
es el descenso de la carrocería sobre el chasis. Por un milagro de
ingeniería, el transportador en lo alto hace descender la carrocería
de un estilo y color en particular, sobre el bastidor adecuado. Acto seguido,
el auto pasa a la línea final, dotado de todas las conveniencias
y adelantos resultantes de meses enteros de planeamiento. Una vez hecha
la comprobación final del motor y las luces, el vehículo está
listo para enviarlo al concesionario.
Mucho antes de fabricarlos, los nuevos modelos, como este
Ford, son sometidos a rudas pruebas.
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Hace pocas horas, este Hudson era un grupo de piezas. ¡Ahora,
ya está listo para su entrega! |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 12 - Abril
de 1953 - Número 4 |
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