Automovilismo - Que hacer si no va a usar su automóvil

Que hacer si no va a usar su automóvil

Por Don Chaikin

Supongamos que la firma para la cual trabaja ha tomado la decisión de enviarle durante tres años a Korea del Sur. O quizás se trate de otra cosa, pero lo cierto es que va a estar fuera del país durante una temporada verdaderamente larga, y el automóvil nuevo no puede acompañarle. Algo que sí sabe es que no va a dejarle a su hermano joven las llaves del mismo, para que lo disfrute mientras se encuentra de viaje.
El lugar en dónde vaya a guardar su automóvil nuevo (o como nuevo), o su camión pickup o motocicleta durante unos cuantos meses o un año o más, le ayudará a garantizar que lo encontrará, cuando lo saque, en las mismas condiciones de primera que cuando lo dejó guardado antes de irse de viaje. También tendrá un mínimo de dificultades para volverlo a poner en condiciones de transitar de nuevo.

Condúzcalo antes de estacionarlo
Aunque con facilidad puede cubrir ciertas superficies externas, para sellarlas en contra de las iras de la humedad y la exposición, así como puede desarmar el vehículo parcial o totalmente, no resulta tan sencillo proteger sus superficies interiores. Pero hay áreas críticas que no se encuentran expuestas a la vista que deben ser bien protegidas contra la corrosión, la oxidación y de la formación de barnices y sedimentos.
Conduzca lo suficientemente lejos para calentar completamente todos los fluidos vitales del vehículo: el aceite del motor, el fluido de la transmisión, el aceite de los engranajes y el refrigerante del motor. Entonces conduzca de regreso a casa y drene todos los sistemas. Al drenar los fluidos mientras están calientes, también removerá cualquier humedad corrosiva y los sedimentos en ellos.

Vierta chorros de aceite limpio de motor dentro de cada cilindro por la abertura de la bujía para proteger las paredes del cilindro. Haga girar el motor para aceitar las cámaras de combustión y las anillas de los pistones

	Naturalmente, reemplace el filtro de aceite del motor y también el filtro del combustible. Entonces, rellene con lubricantes que estén bien frescos. A continuación, drene y rellene el sistema de enfriamiento. Bien puede drenar el viejo refrigerante del radiador y del motor o usar un juego de lavado a presión hacia atrás, con una "T" especial instalada en una manguera del calentador. Cuando el sistema de enfriamiento esté libre de refrigerante viejo y agua oxidada, rellene el sistema con una mezcla fresca al 50/50 de anticongelante y agua. Revise entonces el nivel de protección en el envase del refrigerante.
Agrege estabilizador de combustible para prevenir barnices en el sistema de combustible
Recuerde, una mezcla que sea de anticongelante puro no es tan potente como una que tenga cierta cantidad de agua, debido a la reacción química de los ingredientes. Asimismo, los agregados anticorrosivos en el anticongelante dependen mucho de la presencia de cierta cantidad de agua para poder realizar el trabajo, de manera que nunca prepare una mezcla más fuerte de 70% de anticongelante y 30% de agua. Con refrigerante fresco en el motor y nueva lubricación en el motor, la transmisión y el eje detracción, conduzca otra vez el automóvil. De nuevo, el objetivo consiste en lubricar completamente todas las partes móviles y sellos. En esta ocasión, vaya a una estación de servicio que conozca que tiene el combustible en tanques limpios. Pero antes de llenar el tanque, vierta un agregado estabilizador del combustible en el tanque. Los estabilizadores de combustible están formulados para poder evitar que la gasolina almacenada se descomponga, formando barnices y sedimentos dentro del sistema. Si en una cada de piezas de repuesto no encuentra un estabilizador de combustible, trate una casa que venda equipos motrices para exteriores, donde lo venden para equipos para el césped y para el patio. Añada tanto estabilizador como necesite el tanque de combustible de su vehículo. Entonces llene el tanque con combustible, y solamente conduzca lo suficiente para mezclar el estabilizador y después bombearlo dentro del carburador o inyectores de combustible. Aunque el drenar totalmente el combustible del tanque y hacer funcionar el motor hasta que el carburador, la bomba de combustible, el filtro y los conductos de combustible estén vacíos previene la aparición de barnices, también deja espacio vacío en el interior del sistema de combustible para que se desarrolle la condensación. y la condensación causa la corrosión. Un tanque que esté lleno no deja espacio para la condensación o corrosión en el sistema de combustible. Ahora puede conducir a casa para terminar todos los procedimientos de almacenamiento.

Haga descansar el auto en soportes metálicos de seguridad durante el tiempo de almacenamiento

Cubra el motor
Déle protección adicional al interior del motor poniendo una capa de aceite en aquellas superficies que normalmente no están debidamente lubricadas.
Una vez que el motor esté frío, quite las bujías de cada cilindro. Entonces vierta varios chorros de aceite de motor dentro de los cilindros, a través de las aberturas para las bujías. Aplique un compuesto antitrabas a las roscas de las bujías, y reinstale las mismas en los cabezal es de los cilindros. Desconecte la ignición, dejando desconectados todos los cables de las bujías y los cables hacia el distribuidor o módulo de control. Si el auto tiene un sistema electrónico de ignición, debe consultar el manual de servicio para averiguar la forma apropiada de desactivar la ignición. Si simplemente halara los cables de alta tensión, podría causar una falla en la caja de la chispa.
Déle vuelta a la llave de la ignición para hacer girar el motor varias veces. Esto le garantiza que el aceite dentro de los cilindros cubra no sólo las paredes de los mismos durante toda la carrera del pistón, sino que fuerza el aceite hacia arriba dentro de la cámara de combustión, para proteger esas superficies.
Cubra cada sistema de conexión del sistema de ignición con grasa dieléctrica a medida que reinstala todos los cables. Asimismo, desconecte los cables de la batería y cubra todos los terminales con vaselina (jalea de petróleo) incluyendo el terminal expuesto en el arranque. Desmonte la batería de su bandeja y conéctela aun cargador lento (de mantenimiento) alejado del auto.
Además de proteger todas las conexiones eléctricas con jalea de petróleo o silicona para protegerlas de la humedad, aplique silicona atomizada a todas las mangueras accesibles: líneas de combustible, mangueras de enfriamiento, mangueras de vacío, para ayudar a prevenir que se resequen.
Para ayudar a prevenir la oxidación y la corrosión de las partes metálicas no pintadas (como la ar1iculación del estrangulador, múltiple de escape, abrazaderas y soportes), cúbralas con jalea de petróleo, silicona o aceite penetrante.
Por último, para ahuyentar a los ratones y a otras plagas, de modo que no se alberguen en el interior del compartimiento del motor, envuelva puñados de bolas de alcanfor en pedazos de tela, y coloque estos paquetes alrededor del compartimiento del motor, colocando algunos en las esquinas cerca de la pared ignífera y contra el material de fieltro o espuma aislante del ruido, en el interior de la tapa del capó.
Fije con cinta adhesiva de encubrir una bolsa de material plástico sobre la admisión del purificador de aire y la salida del tubo del escape, para evitar que esos animalillos pequeños aniden o almacenen semillas en su interior.


Aplique una capa de compuesto antitrabas a los pernos de las ruedas	Aplique silicona al rotor, al calibrador y a otras partes de metal expuestas
Desde abajo hacia arriba Para evitar que en los neumáticos se desarrolle una superficie plana, debido a permanecer apoyados sobre una misma área durante mucho tiempo, y para aliviar la carga sobre los muelles, los amortiguadores y el resto de la suspensión, el vehículo debe ser guardado descansando sobre soportes metálicos de seguridad. Asegúrese de que los soportes sean lo suficientemente grandes para que sostengan con seguridad el automóvil. Cada soporte debe tener una base ancha y un área de sustentación lo suficientemente grande, y a la vez estar clasificado para resistir por lo menos una cuarta parte del peso bruto del vehículo. Con el gato alce el vehículo, de modo que cuando lo calce con el soporte la parte inferior del neumático quede levantada unos 2,54 cm (1") del piso. No alce excesivamente el auto, es suficiente que las ruedas puedan girar libremente. Si está almacenando el vehículo sobre una superficie no pavimentada, utilice pedazos de madera lo bastante largos para apoyar los soportes, y prevenir que se vayan enterrando a medida que transcurre el tiempo. Coloque cuidadosamente cada soporte de seguridad. Sostenga el vehículo colocando los soportes sobre los raíles del bastidor u otros miembros estructurales, y nunca sobre los ejes o los componentes de la suspensión. Si colocara los soportes debajo de un eje, el peso del vehículo todavía presionaría los muelles y los amortiguadores. Con los soportes de seguridad sosteniendo el automóvil por el bastidor, las ruedas, los muelles, los amortiguadores y los componentes de la suspensión colgarán libremente, sosteniendo sólo su propio peso. Con el vehículo levantado en el aire, desmonte las cuatro ruedas y los neumáticos, y por ahora déjelos aun lado. Deslícese debajo del auto e inspeccione la parte inferior. Quite cualquier acumulación de hojas húmedas o secas, terrones de hierba, tortas de lodo o cualquier otra cosa que pueda atrapar humedad, favoreciendo la formación de óxido. Trate de hallar áreas desnudas de metal y séllelas. Si es posible, aplíqueles imprimado y pintura. Si no, cubra la superficie con silicona, aceite penetrante u otra barrera para prevenir la corrosión. Las áreas claves que debe proteger incluye los componentes de acero de la suspensión, las tamboras de los frenos, los husillos de las ruedas, las cubiertas de los cojinetes y hasta los calibradores y rotores de los frenos de disco. Proteja también las articulaciones expuestas de los cambios y las partes del tubo de escape que no sean de acero inoxidable. Mientras está debajo, cubra todas las superficies de caucho con silicona atomizada, para evitar que se resequen, como los bujes de la suspensión, las líneas de combustible, la manguera inferior del radiador, los tubos del fluido de los frenos y las juntas de velocidad constante y las zapatas de la cremallera de la dirección. Finalmente, revise las válvulas de grasa de la suspensión y de los componentes de la dirección, al igual que la junta universal del eje de mando y las juntas de deslizamiento. Si encuentra alguna conexión, póngale una capa del lubricante recomendado. Y entonces cuelgue más paquetes de bolas de alcanfor en la parte inferior del vehículo para ahuyentar las plagas. Ahora, antes de volver a poner las ruedas con los neumáticos de nuevo en el vehículo, lave las paredes exteriores e interiores de los neumáticos, y aplíqueles silicona a ambas. También limpie los dos lados de las ruedas. Ponga una capa de cera en las ruedas limpias, pero no la frote. Aplique compuesto antitrabas a las estrías de los pernos de montaje de las ruedas, y reinstale las mismas y apriete las tuercas, aplicándoles torsión de acuerdo a las especificaciones. Entonces cubra la superficie exterior de las tuercas con cera. Asegúrese de que los neumáticos estén inflados a la presión correcta estando fríos, para ayudarles a que conserven su forma, y póngale tapas a los vástagos de las válvulas. Entonces reinstale la cubierta de las ruedas. Vuelva a cerciorarse de que el auto está lo suficientemente alto, para que las ruedas cuelguen libremente.


Limpie el plástico y las superficies de vinilo con un producto apropiado. Lave con detergente especial las alfombras y los tapices de material textil.
Una carrocería limpia A continuación, escrupulosamente limpie el auto por adentro y afuera. De hecho, esmérese como si fuera a llevarlo a una exhibición de autos. Hay sólo una importante diferencia, no le dé brillo. Lave debidamente el auto. Desmonte la tablilla con la licencia y, si tiene, la rejilla externa para acomodar equipaje (pues pueden acumular humedad), y limpie bien la superficie que normalmente cubren. Almacene estas piezas en el baúl, conjuntamente con el mástil de la antena del radio, si no es del tipo que se retrae totalmente, y los conjuntos de los limpiaparabrisas. Al desmontar los brazos de los limpiaparabrisas, los muelles que los mantienen contra el vidrio alivian su presión. Cuando termine de lavar el auto, asegúrese de cubrir los ejes giratorios que accionan los limpiaparabrisas. (que ahora han quedado expuestos) con Jalea de petróleo, para protegerlos de la corrosión. Tómese el tiempo necesario para que se asegure que ha quitado totalmente todas las manchas, como pedazos de hojas, insectos, asfalto de la carretera, etc, pues esas substancias pueden actuar sobre el acabado mientras dure el período de almacenamiento del vehículo. Utilice solventes químicos para eliminar las manchas rebeldes. Entonces, lave y enjuague para eliminar los residuos del solvente. Seque el vehículo, usando una gamuza o una toalla vieja. Entonces, inspeccione cuidadosamente el acabado. Busque cualquier pequeña peladura, hundidura o arañazo en la pintura. Cualquier daño que deje expuesto el metal con seguridad se oxidará (y tal vez pase al otro lado) si el auto está guardado suficiente cantidad de tiempo. Trate cualquier metal expuesto con un estabilizador del óxido, entonces aplíquele imprimado al área. Cuando éste se seque, aplique un retoque con pintura del color correcto. Después, aplique una capa moderada de cera. Sin embargo, en lugar de lo que normalmente haría, cubra el auto completo en una sola pasada y deje que la cera se seque y la pintura se empañe. Esta cera no será pulida hasta que saque el vehículo de su almacenamiento. Trate de la misma manera todas las superficies cromadas ( ruedas de rayos, parrilla, marcos de faros delanteros) con un pulimento de cromo de calidad. También trate el plástico y las superficies de vinilo con el pulimento apropiado. Proteja todas las juntas de caucho que se encuentran alrededor del parabrisas, la ventanilla trasera, el interior de las puertas y el baúl con silicona.
	El interior Seguidamente, haga una limpieza completa en el interior del auto. Lave y pásele la aspiradora a toda la tapicería, las alfombras y las alfombrillas del piso. Limpie y pula el cubretablero, los paneles de las puertas, los descansabrazos, los pedales, la palanca de los cambios, las maniguetas de las ventanillas y las manijas de las puertas. Luego de la limpieza, aplíquele una capa de pulimento a todas las superficies que no sean de material textil. Aplíquele a los tapices y alfombras un protector de tela atomizable.
Aplíquele al acabado del automóvil una capa moderada de cera, pero recuerde, no la pula
Asegúrese totalmente de que no hay agua depositada en ninguna parte del interior del auto. De lo contrario, no solamente será una fuente de óxido y corrosión, sino que la humedad favorecerá el desarrollo del moho. Cerciórese de que todas las aberturas de ventilación, como las de la parte inferior de las puertas y debajo del cubretablero no están obstruidas y permiten que la humedad se escape. Como medida adicional de prevención en contra del moho, rocíe un desinfectante doméstico dentro de todas las ventilas de la calefacción, desempañador y acondicionador de aire, al igual que las aletas en el interior de la calefacción y el evaporador del acondicionador. Antes de sellar el interior, coloque cajas abiertas de bicarbonato de sodio dentro del compartimiento de los pasajeros. Coloque una caja debajo del asiento delantero, otra debajo del cubretablero y otra debajo del asiento trasero, para que absorban los malos olores. Entonces cierre todas las ventanillas y también las puertas. Si se trata de un modelo convertible, cierre la capota y cierre todas las cremalleras en ventanas o cortinas laterales. Además de ayudarle a sellar el interior, esto contribuirá a que la capota y las cortinas se agrieten por los dobleces. A continuación, limpie el baúl o el área de cargo de una ranchera y modelos con escotilla trasera. De nuevo, cerciórese de que no haya depósitos de agua o humedad en ningún sitio. Limpie y seque la canal para la lluvia alrededor del baúl o escotilla trasera. Saque el neumático de repuesto y el gato de su sitio de almacenamiento y verifique que el área esté seca. Antes de reinstalar el neumático de repuesto, ínflelo a la presión debida. Para así poder evitar que se deforme mientras se encuentra almacenado, colóquelo horizontalmente sobre el piso, separado de su soporte de montaje. Coloque una caja abierta de bicarbonato de sodio en el baúl para absorber la humedad y olores. Después asegúrese de aplicarle una capa de silicona a la banda selladora de caucho y cierre la tapa del baúl.

Cubra el vehículo
Si guarda su auto adentro de un garaje (que es lo ideal, pues es un lugar abrigado donde la humedad está controlada) O bajo un techo en una calzada abierta, cubra el vehículo con una cubierta. La cubierta no sólo mantiene la suciedad y el polvo alejados del vehículo, sino que protege al mismo contra los rayos ultravioleta del Sol, el ozono y otros contaminantes del aire. Lógicamente, mientras mayor sea la cantidad del auto que cubre, tanto mejor.
Es crítico que la cubierta sea del tamaño correcto de su auto o camión. Aunque se puede mandar a hacer una cubierta a la medida de su auto, puede comprar una cubierta universal ya hecha que más o menos se adapte al modelo del auto. Las cubiertas hechas a la medida se adaptan apretadamente y se mantienen más fácilmente en su lugar, protegiéndolo mejor contra la humedad y las plagas. Sobre todo estas cubiertas son mejores, si el auto está afuera expuesto al viento y las inclemencias del clima. Si compra una cubierta ya hecha, asegúrese que sea del tamaño correcto de su auto. La cubierta debe deslizarse debajo de las defensas delantera y trasera y bajo los paneles laterales de la carrocería del automóvil.
Independientemente del tipo de cubierta que elija, asegúrese de que esté hecha de un material suave que no arañe el auto. Adicionalmente, la cubierta debe estar desprovista de hilachas y su tejido debe ser apretado para que el polvo y la suciedad no puedan pasar a través del material textil. El aire si debe pasar a través de la misma, para impedir que la humedad se acumule debajo de la cubierta.
Antes de poner la cubierta en el automóvil, asegúrese de que el mismo se encuentra bien sellado y que la antena del radio se encuentra bien lubricada con aceite penetrante y ha sido retraída o ha sido desmontada y guardada en el baúl con los limpiaparabrisas.

Selle el automóvil con una cubierta, para mantener alejados el polvo, la suciedad y la humedad

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 45 - Enero 1992 - Número 1