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Cómo funciona el Turbocargador |
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Con el propósito de incrementar la potencia de un motor, la eficiencia
de éste dado su volumen también debe ser aumentada. Por lo
tanto, el concepto denominado eficiencia volumétrica significa la
cantidad de la mezcla de aire / combustible que un motor es capaz de "inhalar"
en la carrera de admisión, y comparar este volumen de la mezcla con
el resultado que se conseguiría si los cilindros se llenaran completamente.
Sin embargo, no debemos olvidar que ningún motor tiene la capacidad
de llenar los cilindros un ciento por ciento en la carrera de admisión,
debido aciertas limitaciones. Entre estas limitaciones se encuentran el
diámetro de las válvulas y las lumbreras, el diseño
del múltiple de admisión, el tiempo de las válvulas,
las revoluciones por minuto del motor y, desde luego, la presión
atmosférica.
Uno de los métodos empleados para aumentar la habilidad de bombeo
de un motor, para que desarrolle mayor rendimiento con menos combustible,
consiste en incorporar un turbocargador que fuerce el aire dentro del motor
a una presión atmosférica más alta. Un motor pequeño
logra aumentar su salida de potencia en un 60% y más. Pues esto es
precisamente lo que hace un turbocargador. No obstante, un turbocargador
difiere de un supercargador en que ninguna energía mecánica
del cigüeñal es utilizada para el funcionamiento del compresor
de aire.
Un supercargador no es más que un compresor de aire. Pero como quiera
que éste trabaja mediante su acoplamiento mecánico al cigüeñal
del motor, el supercargador toma cierta fuerza del motor, al mismo tiempo
que aumenta la potencia de salida de éste.
Pero, por otra parte, un turbocargador no necesita la energía mecánica
que proviene del cigüeñal. La rueda de su turbina (la que está
colocada en la parte caliente) es impulsada por la energía térmica
y la presión que suministran los gases de desecho del escape. Por
tal motivo, mientras la turbina se encuentra funcionando, al motor no se
le suministra ninguna carga adicional ni se le roba fuerza.
Como quiera que la rueda del compresor está acoplada directamente
al eje de la rueda de la turbina, las dos ruedas giran a una misma velocidad,
la que puede ser tan alta como 120,000 rpm.
Sistema de funcionamiento
Luego que se produce la combustión, los gases del escape penetran
en la caja donde se encuentra la turbina, y aplican fuerza a las hélices
de la misma. Son pues esos gases los que hacen girar la turbina, debido
al mismo principio de física que hace girar las aspas de un molino
de viento cuando éste sopla. Los gases del escape actúan sobre
el mismo centro de la turbina, y después continúan su camino
hacia el sistema convencional de escape.
En el lado opuesto del eje de la turbina es que se encuentra el compresor
del turbo. El compresor absorbe aire ala presión atmosférica
y lo comprime para aumentar esta presión. Seguidamente, el aire comprimido
es enviado al múltiple de admisión y a los cilindros.
De modo que, siempre que el motor se encuentre en funcionamiento, también
la turbina estará girando. Sin embargo, a bajas revoluciones por
minuto, el motor absorberá el aire con mayor rapidez que el compresor
lo puede comprimir. Como resultado de esto, la presión en el múltiple
será inferior a la presión atmosférica. Esto origina
un vacío en el múltiple.
A medida que aumenta la velocidad del motor, también se incrementa
el volumen de los gases del escape. Llegado cierto punto, el volumen de
los gases del escape es tal que el compresor será capaz de bombearlo
con mayor velocidad que el motor puede utilizarlo. Por lo tanto, el vacío
existente en el múltiple desaparece y se presenta una condición
de alta presión. Cuando en el múltiple de admisión
se desarrolla esta presión, la condición se describe como
la etapa de impulso.
Esta presión positiva contenida en el múltiple de admisión
aporta ciertos beneficios para que el motor reciba un incremento de potencia.
Un momento antes de que se inicie la carrera de admisión, el aire
limpio penetra en las cámaras de combustión. Esto contribuye
a que desaparezca cualquier residuo de gas y se enfríen las cabezas
de los cilindros, los pistones, las válvulas y, en cierta medida,
los gases del escape. El que la explosión de la mezcla de aire y
combustible resulte más limpia, unido esto al efecto de enfriamiento
del motor, son factores que ayudan a prolongar la vida útil de cualquier
motor.
A medida que el turbocargador comprime el aire, aumenta su temperatura.
Es algo muy común, mientras el motor está en la etapa de impulso,
que la temperatura del compresor aumente de 21° C (70° F) a tanto
como 93.3° C (200° F). El calor producido por la compresión
tiene sus ventajas, pero también ciertas desventajas. Mientras el
incremento de la temperatura ayuda a una mayor vaporización del combustible,
también aumenta la tendencia a detonaciones por parte de las bujías. |
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Límites de la presión
En la etapa de impulso, es imprescindible que se le ponga un límite
ala presión que suministra el turbocargador. Si no se tomara esto
en cuenta, el motor se vería sometido a presiones más altas
y asimismo a temperaturas superiores a las que puede tolerar.
Una forma de hacer esto consiste en utilizar una compuerta de salida. Este
equipo no es más que un diafragma, con una válvula regulada
por la presión. Esta válvula le permite a los gases hallar
otra salida, sin pasar por la rueda de la turbina, y fluir directamente
al sistema de escape. Cuando la presión en la etapa de impulso alcanza
cierto nivel predeterminado; por ejemplo, 0.50 kg/cm2 (7.2 psi) en un motor
Chrysler de 2.2 litros con un turbocargador EFI, el diafragma que actúa
como compuerta se mueve contra un resorte de presión. A medida que
el resorte se desplaza, va empujando a una varilla que es la encargada de
abrir la compuerta.
Y una vez que quede abierta la compuerta, habrá una caída
en la cantidad de gases del escape que hacen girar la rueda de la turbina,
ya que éstos fluirán alrededor de la turbina para salir por
el sistema de escape. Cuando esto sucede, la velocidad de la rueda del compresor
se aminora, hasta que la presión en la etapa de impulso se reduce
a los límites de seguridad previamente fijados por el fabricante.
En el motor Ford de 2.3 litros con turbocargador, la compuerta de escape
permanece cerrada hasta que la presión en el múltiple de admisión
se eleve hasta 0.66 ó 0.74 kg/cm2 (9.5 ó 10.5 psi). Como es
natural, cada fabricante establece su propio límite de presión
para que la compuerta de salida se abra. Y, por lo común, en los
arranques en frío ya una aceleración baja la compuerta permanece
cerrada.
Precauciones a seguir
Quien posea un vehículo equipado con turbocargador, deberá
observar ciertas medidas al arrancar el motor. Veamos:
Después que se ponga en marcha el motor, deberá permitirle
que éste funcione a velocidad de marcha en vacío durante algunos
minutos.
Si el motor de un vehículo no ha funcionado durante algunos días,
la próxima vez que éste sea puesto en funcionamiento se deberá
dejar que trabaje a velocidad de marcha en vacío hasta que ya se
tenga la certeza de que el aceite del motor ha lubricado por completo todo
el sistema.
Cuando se substituya un turbocargador por otra unidad nueva, saque la entrada
de la manguera de aceite y vierta aceite nuevo, para de esta forma prelubricar
los cojinetes del eje de la transmisión. A continuación, recuerde
reinstalar la manguera. Esta prelubricación evitará que un
arranque en seco le ocasione daños a los cojinetes.
Nota: Al prelubicar el motor, se deberá utilizar un aceite que tenga
en la etiqueta la clasificación "SF".
Asimismo, cuando se apague el motor de un vehículo con turbocargador,
se deben observar estos consejos:
Antes de apagar un motor con turbocargador, deje que el vehículo
funcione en velocidad de marcha en vacío durante unos dos minutos.
Luego, desconecte la ignición. Esta precaución contribuye
a que el turbocargador se enfríe. Esta práctica sobre todo
se hace más importante en los motores que no tienen un sistema hidráulico
de enfriamiento.
Si un motor se apaga súbitamente luego que el mismo ha desarrollado
muy altas velocidades o se le han impuesto grandes cargas, el turbocargador
se encontrarla demasiado caliente. Esto quemarla el aceite en áreas
de apoyo y articulaciones críticas, donde quedarla el coque, o residuos
calcinados del aceite. |
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Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 39 -
Agosto 1986 - Número 8
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