Gordon Johncock Prueba El Javelin de la AMC

Gordon Johncock Prueba

El Javelin de la AMC

Gordon Johncock, nativo de Hastings, Michigan, Estados Unidos, ha tenido una brillante actuación en las carreras de autos patrocinadas por la USAC durante los últimos años. En cuanto a puntos ganados, ocupó el tercer lugar en 1966 y el cuarto lugar en 1967. Johncock, experto tanto en carreras de autos de pasajeros como de vehículos modificados, ocupó el quinto lugar la primera vez que participó en la Carrera de Indianápolis en 1965 y el cuarto lugar en 1966; La última vez que se celebró este evento, se clasificó con una velocidad de 166,55 mph (266 kph), pero tuvo un percance al final, terminando en el duodécimo lugar entre todos. A principios del verano pasado ganó el Rex Mays Classic.

ME DICEN que cuando vi el auto por primera vez exclamé: "¡Qué bonito es!"

       Y sí que era bonito, Estacionado en el garaje experimental de los campos de prueba de la American Motors en Burlington, Wisconsin, -el Javelin tenía la apariencia deportiva que me gusta que muestre un automóvil. Y ahora que lo he conducido, puedo añadir que también tiene un excelente rendimiento.

       Encontré que el Javelin -particularmente la versión que probé- reúne una serie de características que sin duda llamarán grandemente la atención de los compradores de automóviles. Más tarde hablaremos de detalles; pero, básicamente, este nuevo modelo de la AMC constituye un ejemplo espacioso, cómodo, brioso y atractivo de lo que se está llamando "auto jaca", un tipo de vehículo que está apareciendo en números crecientes en las carreteras norteamericanas.

       Aparte de la excelente apariencia del auto, fue el comportamiento de éste en los campos de prueba lo que me sorprendió de verdad.

       Siempre había tenido la impresión de que la AMC producía buenos autos para "gente vieja", Jamás se me ocurrió que esta compañía estuviera interesada en autos de carreras, aun cuando apareció en la última Carrera de Indianápolis un vehículo equipado con un motor Rambler de seis cilindros. Cuando averigüé que la AMC tiene la intención de utilizar el Javelin para competencias, sentí una gran satisfacción. Como me gustan tanto las carreras creo que todos los fabricantes de autos debieran intervenir en ellas.

       Pero antes de que el Javelin haga su aparición en pistas de carreras habrá que someterlo a unos cuantos cambios.

       El auto que probé era un SST equipado con el conjunto de rendimiento AMC. Este incluye una barra oscilante de servicio pesado, amortiguadores y muelles de servicio pesado, ruedas de llantas anchas, neumáticos con bandas de rodamiento anchas, dos escapes y frenos motrices de disco en las ruedas delanteras.

       El coche llevaba un V8 de cuatro cañones y 343 pulgadas cúbicas (5,62 l) que desarrolla 280 caballos a 4800 rpm. Esto resulta más que suficiente para la carretera, aunque no basta para pistas de carreras. Entiendo que la compañía está desarrollando un nuevo motor de 390 pulgadas cúbicas (6,39 l) que desarrolla una potencia de más de 300 caballos. Este motor permitirá que el auto compita de manera más favorable en las carreras de sedanes en que participe.

Parezco un individuo que acaba de obtener su primer auto, ¿verdad? Así me sentía cuando me coloqué tras el manubrio de dirección del Javelin

      Otra cosa que tendrá que hacer la AMC es reforzar la suspensión. Pero no quiero que interpreten mal lo que digo. El auto, tal como está, tiene un buen manejo y un excelente control para usos comunes y corrientes. Pero tal como está ahora mismo, no podría resistir las tensiones de una carrera, ya que la carrocería se bambolearía mucho.

       Así pues, nos olvidaremos de las carreras y hablaremos del Javelin como un auto de pasajeros de tipo común.

       Lo primero que noté fue una sensibilidad insuficiente del manubrio. Esto obedece a un buen motivo, ya que permite controlar el auto con mayor facilidad al efectuar virajes pronunciados. (El Javelin es un poco liviano en el extremo trasero y, si el manubrio mostrara una sensibilidad excesiva, sería difícil controlar el coche. Tal como está ahora, no se desplaza al salir de un viraje a alta velocidad.) La falta de sensibilidad del manubrio hace que el Javelin sea estable y que se enderece por sí solo si uno lo deja. Efectué virajes pronunciados a alta velocidad y ni en una sola ocasión tuve la sensación de que el extremo trasero se iba a desprender.

       También sometí el auto a condiciones de manejo bastante difíciles. Aun en caminos cubiertos de cascajo, aun al hacerlo correr por tramos rectos y curvos y hacerlo retroceder a alta velocidad el Javelin siguió en su trayectoria, sin desplazarse hacia un lado u otro. No sentí tampoco ninguna incomodidad.

       Encontré que la caja de engranajes de cuatro velocidades del Javelin es de funcionamiento suave y fácil. No tuve dificultades cambiando rápidamente de una velocidad a otra.

       En la pista de alta velocidad, hice que el Javelin desarrollara 95 mph (152 kph) sin mucho esfuerzo. En realidad, el auto hubiera podido desarrollar una velocidad mayor, pero en la pista había un solo tramo recto, siendo el resto una sola curva larga hacia la izquierda. Desde la inmovilidad, alcancé una velocidad promedio de 60 mph (96 kph) en poco más de nueve segundos. Estoy seguro de que el motor más grande que se está diseñando ahora mejorará esto considerablemente.

El tipo deportivo del Javelin resalta por la franja pintada en la parte superior de los guardafangos y los lados de las puertas del modelo SST

Al moverse sobre una superficie ondulada, el Javelin no tocó fondo, a pesar de correr a alta velocidad. Sin embargo. el seguro del capó cedió

      Hablemos ahora del estilo.

       De perfil, el Javelin constituye una atractiva versión del estilo de capó largo y cubierta corta que caracteriza a los autos de hoy. Me gusta el estilo del extremo trasero del vehículo y la sencillez de sus líneas. Parece ser una buena combinación de los estilos de techo oblicuo y de techo sesgado que prevalecen actualmente en los Estados Unidos.

       En la parte delantera, el capó se inclina hacia adelante desde un punto justamente por debajo de un parabrisas con una inclinación pronunciada para rematar en una sencilla parrilla funcional de "tomas de aire".

       En mi opinión, la AMC ha obtenido excelentes resultados con el diseño exterior del vehículo. Por ejemplo, una característica que me gustó mucho fueron las manijas empotradas en las puertas. Se abren con facilidad, no estorban y parecen formar parte integrante de las puertas, en vez de accesorios.

       Adentro, el coche no deja tampoco nada que desear. Me agradó mucho el amplio espacio que ofrece el Javelin, algo que no esperaría uno encontrar en un auto de este tipo. Los asientos son cómodos, especialmente con los soportes para las cabezas, y me gusta la idea de emplear una tela de plástico tejido en los respaldos y fondos de los asientos (algo muy cómodo durante los días calurosos). La visibilidad por todos los lados es excelente.

       Me gustan asimismo los seguros interiores para las puertas. Los seguros se hallan empotrados en los brazos, eliminando el uso de botones en las puertas y la necesidad de torcer el cuerpo para abrir una puerta. Además, se hallan fuera del alcance de los niños.

       El diseño del manubrio de dirección es muy bueno. Este tiene una forma cóncava y sus tres rayos se hallan situados exactamente como me gusta a mí, ya que proporcionan un control máximo de la dirección. Los pedales son fáciles de alcanzar y creo que los pedales del freno y el embrague cuentan con la tensión justa que necesitan. El pedal del acelerador no es excesivamente suave, aunque tampoco hay que pisarlo con demasiada fuerza. Es fácil acostumbrarse a él.

       La amplitud vertical es adecuada tanto adelante como atrás. y también hay bastante amplitud horizontal en el asiento trasero, cosa que no resulta común en autos de este tipo.

       Si tengo alguna queja con respecto al interior es en relación con el tablero de instrumentos. Estos últimos se hallan empotrados dentro de una gruesa moldura de plástico cubierta de un grueso acojinamiento. Son fáciles de leer y su posición evita la posibilidad de que el parabrisas refleje luz sobre ellos. Pero su arreglo no tiene nada de atractivo. Tal vez parezca extraño que diga esto, pero no me gusta para nada. El tablero de instrumentos del Javelin debiera ser más interesante.

       Para terminar, tengo que mencionar que, durante las pruebas de alta velocidad, cerré todas las ventanillas y me valí de las admisiones de aire en la parrilla delantera para ventilar el interior del coche. Esas admisiones funcionan, pero hubiera querido bajar una ventanilla. Al menos, me hubiera gustado abrir una ventila. El Javelin carece de ventilas y, a pesar de que esto contribuye a mejorar el estilo del coche, no resulta cómodo para el conductor ni los pasajeros. La AMC dice que su sistema de ventilación de aire fresco, que es equipo de norma en todos los Javelin, es del tipo de "flujo total", pero opino que debe ser sometido a mejoras.

       No hay duda de que sometí el Javelin a todas las pruebas necesarias para averiguar qué clase de auto es. Me gustó tanto que quise llevármelo a casa. Es un coche que vale la pena tener.

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 42 - Febrero 1968 - Número 2