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Estás leyendo parte de la revista de Septiembre de 1953
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DESDE HACE MUCHOS AÑOS la industria automovilista no ofrecía
tantos cambios generales y costosos, como los presentados en los modelos
de 1953. Por lo tanto, no es de esperar alteraciones de importancia en los
motores y carrocerías de los coches de 1954. Posiblemente, sólo
aparecerán dos motores de nuevo diseño, como parte de la evolución
en la substitución de las plantas de fuerza.
Como es natural, tales variaciones están reguladas por el factor
económico.. La adopción de un motor de ocho cilindros, para
reemplazar a uno de seis, le supone a la fábrica interesada una inversión
de alrededor de 70 millones de dólares.
Se espera que 1955 sea el año delas innovaciones en las carrocerías.
Para entonces, la industria automovilista tendrá mucha más
experiencia sobre los materiales plásticos.
Detrás de bastidores, la actitud de la industria en cuanto al problema
de las carrocerías plásticas ha sido muy cautelosa; proceder
que no se debe simplemente a razones tecnológicas. Los fabricantes
de plásticos estuvieron dispuestos a colaborar sobre una base limitada,
durante el período de desarrollo de los coches deportivos; pero ahora,
la perspectiva es de tal magnitud, que dichos industriales quieren comenzar
con programas de trabajo cuarenta veces superiores a los dispuestos por
las plantas de automóviles.
Los fabricantes de plásticos ansían manufacturar algo más
que soportes para brazos, compartimientos de guantes y volantes.
Aunque parezca mentira, el precio de la carrocería de un automóvil
asciende, poco más o menos, al 40 ó 50 por ciento del costo
de producción total. Si los fabricantes de coches han de reducir
su costo, al mismo tiempo que emplean transmisiones automáticas,
direcciones motrices, frenos motrices y equipos acondicionadores de aire,
la rebaja debe comenzar, necesariamente, por la carrocería.
Sin embargo, la mayoría de los ingenieros automotrices creen firmemente
que el campo mayor del plástico, en un futuro inmediato, radica en
la fabricación de troqueles para conformar y estampar ciertos tipos
de lámina metálica. El dado plástico es más
barato y se ha comprobado que, en muchos casos, es muy efectivo en la producción
en gran escala.
Los técnicos aseguran que dentro de pocos años el conductor
de un automóvil usará su pie izquierdo exclusivamente para
el freno y el derecho para el acelerador. Es más, muchos son los
automovilistas que han iniciado ya esa práctica. La causa de ello
es el empleo cada vez mayor de la transmisión automática;
la cual ha eliminado el pedal del embrague.
Los fabricantes han hecho posible que, en los modelos modernos, el conductor
mueva su pie derecho, del acelerador al pedal del freno, sin levantar el
talón del piso. Esto se traduce en paradas más rápidas,
ya que el movimiento de la pierna del conductor se reduce en el momento
que precede a la aplicación de los frenos. Lo anterior es factible,
gracias a la adopción de una altura común para los pedales
del acelerador y del freno.
Pero cabe la posibilidad, de que el pie del conductor se salga del pedal
del freno y caiga sobre el acelerador. De ahí, que se esté
estudiando cómo ubicar dicha pieza, a fin de gobernarla con la extremidad
izquierda.
El número de automóviles equipados con transmisiones automáticas
es cada vez mayor. Las marcas de alto precio como Cadillac, Lincoln y Chrysler
fabrican casi todos sus modelos provistos con este tipo de mecanismo. Packard
tiene planeado aumentar su empleo a más del 77% de su producción
ya que su dispositivo Ultramatic dió pruebas de una asombrosa demanda
en la ventas primaverales.
La producción de las fábricas Oldsmobile y DeSoto se compone
casi exclusivamente de autos con transmisiones automáticas. Buick
laboró intensamente para aumentar aun 80 por ciento el porcentaje
de coches equipados con Dynaflow; la cifra más alta alcanzada hasta
ahora por esta división de la G.M.
No obstante, el verdadero aumento en el uso de la transmisión automática
será este otoño, fecha en que Chevrolety Ford dispondrán
de las facilidades necesarias para fabricarla en gran escala. Plymouth invirtió
una suma considerable en su dispositivo semiautomático, pero los
ingenieros de esta fábrica ensayan actualmente otros modelos, con
el fin de lograr un mecanismo más sencillo y económico.
El aumento de potencia y velocidad exige el empleo de mejores frenos. El
calor por fricción continúa siendo el obstáculo máximo;
sin embargo, L. H. Middleton, director de ingeniería de la Electric
Auto-Lite Co., ha declarado que esta compañía presentará;,
el año entrante, un nuevo tipo de freno enfriado por aire; asimismo
manifestó, que el empleo de sistemas electrohidráulicos contribuirá
a resolver el problema, en un futuro no lejano.
Middleton sorprendió a propios y extraños al anunciar también
que los sistemas eléctricos de seis voltios han sido mejorados hasta
tal punto, que actualmente, además de ser más baratos que
los de 12 voltios presentados recientemente, son mejores. Según él,
algunos coches de 1954 tendrán una bobina de alta frecuencia de seis
voltios y un distribuidor de doble contacto que se regula a la torsión
del motor. Estas y otras mejoras, son síntomas inequívocos
de que ha de pasar mucho tiempo antes de que el sistema de seis voltios
desaparezca del mercado. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 13 -
Septiembre 1953 - Número 3
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