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Noticias de Detroit - Por Jim Whipple - Octubre 1963
 
Los Fabricantes Favorecen las Carreras,
¿Pero Producen las Carreras Mejores Automóviles?
 
      ¿Mejoran las carreras la calidad de los automóviles? Ahora que tres de los cinco fabricantes de automóviles de los E.U.A. participan en carreras con sus vehículos, es muy probable que los compradores de coches norteamericanos se hagan esta pregunta.

       Cuesta mucho dinero participar en las carreras. El patrocinador tiene que pagar una cuota de 7500 dólares por la inscripción, y el conductor del auto tiene que invertir hasta 3500 dólares más; todo esto después de que el fabricante diseña y produce piezas de alto rendimiento para el modelo en cuestión.

       Han pasado los días aquellos en que podía uno comprar un vV8 corriente y competir con él en carreras, añadiéndole únicamente un par de carburadores y algunos pistones especiales. Para construir motores de más de 400 caballos de fuerza con que impulsar un Pontiac, un Dodge o un Chevrolet, a velocidades de más de 240 kilómetros por hora en una competencia nacional, se requiere una combinación de tamaño, resistencia y eficiencia que pocos talleres pueden crear.

       Y lo que es más importante, las carreras de autos de pasajeros requieren piezas de producción, no piezas hechas a mano y creadas por el ingenio de algún brillante mecánico. Si quiere usted competir por uno de los primeros lugares, la cosa no es tan fácil como se puede pensar.

       En otras palabras, es necesario producir las piezas especiales que lleva el vehículo y obtener la aprobación de tales entidades como la NASCAR y la FIA (Federación Internacional de Automovilismo).

       El fabricante no tiene que ir a la bancarrota construyendo grandes cantidades de un artículo especial para autos de carrera, pero debe él catalogar el vehículo y venderlo al menudeo como pieza optativa de producción. No significa esto que tendrá un precio razonable ( a pesar de que sí puede tenerlo) o que se adquiere fácilmente en el local de cualquier distribuidor. Si participa usted con frecuencia en carreras de autos de pasajeros o ha obtenido resultados bastante buenos en competencias nacionales, la Plymouth le encontrará algunos guardafangos' de aluminio, por ejemplo, o la Ford podría entregarle inmediatamente un par de frenos de discos Bendix para su Falcon Sprint.

       Los autos corrientes también pueden valerse de estos artículos especiales, pero es posible que tenga usted que esperar mucho para que le entreguen una de esas piezas, ya que no se producen en grandes cantidades.

       Esto último nos lleva a la primera pregunta: ¿Mejoran las carreras la calidad de los automóviles? Ocasionalmente las carreras dan lugar a mejoras de una pieza producida en serie que se instala en todo automóvil. De ser éste el caso, entonces la respuesta sería un "sí"enfático.

       La Ford, que es la fábrica que más participa en carreras hoy día, puede proporcionar varios ejemplos.

       Ejemplo: Al desarrollar un "extremo inferior" para su motor de carrera, la Ford descubrió que conectando transversalmente los mamparos de los cojinetes principales se evitaba que los cigüeñales fallaran a altas r.p.m. sostenidas. Comprobó dicha fábrica que podía hacer esto en todos los motores de alta velocidad en sus líneas de producción, sin necesidad de aumentar el precio del vehículo.

       Ejemplo: La Ford descubrió un nuevo y mejor diseño para las bielas, que permite que éstas resistan las altas tensiones que se producen durante las carreras. La producción de cientos de estas piezas era tan costosa como la de miles, por lo que todos los compradores de sus motores de alta potencia obtienen las nuevas bielas.

       Es cierto que todas estas mejoras que han traído las carreras aún no han aparecido en un Fairlane Seis. Pero ya se ha establecido una pauta, y cada vez que se efectúan cambios en las matrices de las piezas, las mejoras producidas como resultado de las carreras pueden incluirse en todos los vehículos en las líneas de producción. Hasta hay fabricantes que no participan en carreras, como la General Motors, que pueden someter ciertas innovaciones a investigaciones para mejorar el rendimiento y la eficiencia de un motor o de un chasis.

       Durante la Semana de Velocidad de Dayton se presentó un caso en que los coches de un fabricante de autos de carrera (Ford) vencieron a los vehículos que utilizaron los productos de un fabricante que no produce autos de carrera (Chevrolet) .Las fallas de los motores a altas velocidades fueron las causas de los problemas.

       No hay duda de que los ingenieros de la Chevrolet encontrarán soluciones para tales problemas -aún de tener que actuar de manera "no oficial-. La Chevrolet no puede perder prestigio ante los ojos de miles de aficionados a las carreras, ya que esto podría traducirse en una baja en las ventas.

       De no ser por las carreras, no habría necesidad de que los motores Ford ni Chevrolet fueran tan buenos como la son. ¡Y esa biela de mayor resistencia jamás tendría la oportunidad de aparecer en un Fairlane Seis!

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 33 - Octubre 1963 - Número 4


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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus