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Noticias de Detroit Julio 1961 Por Jim Whipple
 
Los autos compactos ganan la prueba de Economía
Montajes de correas de seguridad en autos del '62
 
      Los resultados de la Prueba de Economía Mobilgas han demostrado una vez más que, mIentras menor sea el desplazamiento de un motor, menor también será su consumo de combustible, al salir victoriosos los autos compactos de pequeño desplazamiento.

      El Falcon dio prueba de lo que se puede lograr con un experto ante el manubrio de un coche liviano, con cambio manual y una relación de eje de 3.10 a 1, efectuando un recorrido de 5000 kilómetros entre Los Angeles y Chicago. Dos autos Falcon ocuparon los primeros lugares. El uno con un kilometraje de 13.89 k.p.l. y el segundo con uno de 13.44.

      El Corvair se impuso entre los autos compactos de transmisión automática, con un kilometraje de 12.47 y de 12.46 k.p.l. (primer y segundo lugar en su categoría).

      Pero un análisis de los otros autos que participaron hace resaltar hechos muy interesantes. Por ejemplo, el kilometraje más bajo de un V-8 compacto con transmisión automática, el de 9.77 k.p.l. de un Lark, fue casi igual al de un Seis de bajo precio y tamaño de norma que ganó entre los de su clase, o sea un Plymouth Savoy que rindió 9.84 k.p.l. El Lark tiene un desplazamiento de 4.24 litros, mientras que el del Plymouth es de 3.69.

      Los autos Pontiac dieron prueba de que los vehículos de cuatro cilindros no pueden competir con los motores V-8 de coches más livianos. Un Oldsmobile F-85, con transmisión manual y motor V-8 de 3.52 litros desarrolló un kilometraje de 10.82 k.p.l. en la Categoría A (autos compactos con transmisión manual), mientras que el mejor Tempest con transmisión manual, con un desplazamiento de 3.19 litros, desarrolló una marca menor, de 10.72 k.p.l.

      Los resultados obtenidos durante la Prueba de Economía hubieran sido bastante diferentes si un desacuerdo en relación con carburadores y tecnicismos no hubiera inducido a la American Motors a retirar sus dos automóviles Rambler American, cinco minutos antes de iniciarse la competencia. Ahora tendremos que esperar hasta el próximo año para ver cuántos kilómetros el nuevo American con motor de seis cilindros, y válvulas en la cabeza, puede desarrollar con un litro de gasolina cuando lo maneja un experto.

      La industria dio recientemente un gran paso hacia una mayor seguridad cuando anunció que los herrajes para el montaje de las correas de los asientos serán equipo de norma en todos los modelos de 1962, sin que ello le cueste un centavo adicional al cliente. Esto incluye soportes y placas de refuerzo que se soldarán a la carrocería o al bastidor, en la fábrica. Todo lo que tiene que hacer el dueño es comprar las correas y las hebillas.

      Si lo desea, él mismo podrá instalarlos y ahorrarse de 20 a 40 dólares, que es lo que cuesta ahora efectuar las perforaciones en el piso para la instalación de los herrajes o para la fabricación de estos últimos.

      Mientras más autos manejamos y más informes recibimos de los dueños, más nos damos cuenta de la importancia que tiene la posición relativa del asiento del conductor para la comodidad y seguridad de aquellas personas con un tamaño fuera de lo normal.

      En Detroit se construyen maniquíes que representan al hombre común y corriente. Estos maniquíes ayudan a determinar el diseño del asiento y la ubicación del manubrio de dirección. De esta manera, los asientos de los automóviles se adaptan ala perfección a la mitad de los adultos.

      Pero, ¿qué sucede con el resto de nosotros: los individuos de piernas largas y de dorso corto, los de piernas cortas y de dorso largo, los de piernas cortas y brazos largos, los delgados, los fornidos, los bajitos y otros con características físicas especiales? Todos nosotros manejamos también, y a no ser que paguemos 100 dólares o más por un asiento multidireccional, confrontamos serios problemas.

      Los autos compactos, donde los problemas de espacio son aun más críticos, debido a que los compartimientos para los pasajeros son más cortos, no ofrecen asientos de 4 ó 6 posiciones.

      El ajuste convencional de atrás para adelante sólo les sirve a unas tres de cada diez personas. ¿y cuántos son los que recorren las carreteras en autos de alto costo que sólo son cómodos gracias al empleo de un barato cojín?

       ¿Qué solución hay para esto? Pues bien, la Chrysler Corporation posiblemente han resuelto esta dificultad en sus coches de tamaño corriente. Los soportes o placas de montaje de los asientos delanteros se componen de dos secciones en cada lado: una brida superior fijada al asiento y otra brida inferior atornillada al piso.

      Estas dos piezas se hallan unidas entre sí por cuatro pernos, a través de ranuras horizontales y verticales en posición alternada. Al aflojarse estos pernos, se puede variar ampliamente la inclinación y elevación del asiento del coche, así como su movimiento de atrás para adelante.

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 29 - Julio 1961 - Número 1



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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus