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Click para ver más grande Estás leyendo parte de la revista de Abril de 1961
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Noticias de Detroit por Jim Whipple Abril 1961
 
El DeSoto es la primera víctima en la categoría media.
Han retornado las grandes ruedas de 15 pulgadas.
 
Era inevitable. Desde 1958, en que el DeSoto abandonó su fábrica en la avenida Wyoming, en Detroit, se iniciaron las especulaciones sobre el tiempo que esta marca duraría en el mercado. La crisis económica de 1958 fué el golpe mortal del cual nunca se recuperó. Las ventas descendieron de más de 100.000, en 1957, a 47.000. En 1959, se redujeron a 42.000, y en los nueve primeros meses de 1960, sólo alcanzaron 19,941, o sea el 43 por ciento de las ventas efectuadas en el mismo período de 1959.

       Y ahora se oyen los consabidos comentarios que siguen a toda defunción. El DeSoto era un buen auto. Tan bueno, ciertamente, como cualquiera de los otros de la Chrysler.

       Sus diseñadores no cometieron ningún serio error de estilo, tal como el de apariencia de "bañadera" que destruyó al Packard en 1948.

       Algunos observadores aseguran que los modelos multicolores de 1955 a 1957, provistos de aletas y con tres luces de cola, ofendieron a los leales compradores de autos DeSoto, que se caracterizaban por su gusto conservador.

       Los hechos no respaldan esta hipótesis, pues las ventas comenzaron a bajar en 1958.

       Lo que probablemente explica mejor los hechos es una combinación de factores, a cuya cabeza figura la contracción del mercado de los autos de "precio medio", debido a que los compradores comenzaron a adquirir los modelos de lujo del Ford, Chevrolet y Plymouth, que les brindaban, por menos dinero, el mismo rendimiento y comodidad.

       A esto se unía el hecho de que el DeSoto nunca se caracterizó por un sello personal definido. Carecía del atractivo y de la fama de excelencia que rodea al Chrysler, y de esa mágica combinación de lujo moderado y precio razonable que atrae al público.

       La Chrysler Corporation informa que de los dos millones de DeSotos producidos, existen todavía más de un millón en la carretera.

       Sin embargo, las cosas no son tan malas para ese millón de vehículos, pues el DeSoto ha compartido por varios años los componentes mecánicos con el Dodge o el Chrysler.

       En cuanto a los propietarios que buscan otro coche similar al DeSoto, lo tienen en el Dodge Polara o el Chrysler Newport, ambos con idéntico chasis enterizo de 122 pulgadas.

       Los autos altracompactos (de cuatro cilindros y para cuatro pasajeros) son motivo de una serie de rumores, muchos de los cuales se podrían clasificar en la categoría de "hechos no confirmados".

       El Cardinal, pequeño modelo de la división Ford, que está al salir, tal vez tenga muchas piezas hechas en Inglaterra. Hace poco, la Ford Motor Co. invirtió más de 350.000.000 de dólares en la compra de la mayoría de las acciones en la Ford de Inglaterra, una de sus filiales.

       Todos los Ford de Inglaterra utilizan roscas y accesorios según las especificaciones de la SAE, de modo que no existe problema alguno en utilizar las piezas en los vehículos fabricados en los EE.UU. Uno de los componentes adecuados para los ultracompactos de los EE.UU. es el pequeño y suave motor de cuatro cilindros, con válvulas en la culata, que tiene el Anglia.

       Otra historia interesante nos viene de la fundición de aluminio de la Chevrolet, en Messena, New York.. Se refiere a un bloque de motor de cuatro cilindros, que es, virtualmente, dos tercios del motor enfriado por aire del Corvair. Si es verdad que está en producción, es posible que salga un "Volkswagen" de la GM junto con los modelos de 1963.

       Se rumora que la Studebaker-Packard está preparando las máquinas y equipo de producción para un Lark más pequeño y barato.

       Las ruedas grandes están retornando. El aro de 15 pulgadas, tan popular hace diez años, acaba de aparecer en dos autos de 1961. El cupé deportivo Chrysler 300G ha substituido las de 14 pulgadas con las de 15. Esto se debe a que se obtiene mejor enfriamiento al frenar, pues hay más espacio en torno del tambor, para la circulación del aire.

       El Buick Special, con ruedas de 13" como equipo de norma, ofrece con carácter optativo ruedas de 15 a fin de disponer de mayor franqueo vertical en ciertas zonas rurales. Su costo es de 19 dólares.

       Los autos que las utilizan ahora son el Cadillac, los Buick grandes, el Corvette, el Imperial, el Tempest, el Rambler y el Studebaker.

       Existen otras ventajas en el uso de aros de 15 pulgadas. La marcha, por ejemplo, es más suave con los neumáticos grandes, ya que salvan con mayor facilidad ciertas hendeduras y baches en que tropiezan las más pequeñas.

       Algo más, si las de 13 y 15 conducen igual peso, las más grandes duran más, pues efectúan menos revoluciones por kilómetro. Sin embargo el factor principal es el peso. En una prueba realizada por una gran compañía de neumáticos, se demostró que las ruedas de 13 pulgadas, instaladas en un coche compacto de poco peso, duraron 61.000 kilómetros, mientras que la banda de rodamiento de las de 15, colocadas en un auto de tamaño corriente, más pesado, se desgastaron a los 54.500 kilómetros.
 
Firestone Abril 1961
 

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 28 - Abril 1961 - Número 4


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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus