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Estás leyendo parte de la revista de Febrero de 1958
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Centrador de trabajo para mandril de cuatro mordazas - torno metal
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| Cuando no se requiere la precisión del
indicador de cuadrante, el centrador que describimos aquí
permite acelerar la tediosa tarea de centrar un trabajo en un mandril
de cuatro mordazas. Se hace con una espiga de una broca vieja de
taladradora que tenga una conicidad Morse número 2. Primeramente
se escuadra el extremo mayor de la espiga, y luego se labran en
él un rebajo y una rosca, esta última para recibir un
manguito sujetador moleteado (véase el detalle en la vista
seccional) que sirve para mantener la esfera del puntero del indicador
apoyada sobre un cilindro que encaja en un hueco abierto centralmente
en la espiga y que a su vez se apoya en un resorte que dentro de ese
hueco. Abra el agujero para el resorte y el cilindro inmediatamente
después de labrar el rebajo y la rosca en la espiga, sin quitar
ésta del husillo del torno, pues en esa forma el hueco
resultará concéntrico. Asegúrese de que el
cilindro, que se corta de barra para barrenas, entre holgadamente en el
hueco de la espiga. Ahuse ligeramente uno de los extremos del puntero y
labre luego su punta a un ángulo incluso de 60 grados. Rebaje la
otra punta para que entre ajustada en un agujero de 3/8 de pulgada
abierto en una bola de acero. Para usar el centrador, se coloca el
trabajo en el mandril de cuatro mordazas y se centra a ojo lo mejor que
se pueda. Se monta el indicador en la contrapunta y se corre
ésta hasta que el puntero entre en el agujero central del
trabajo. Mueva el torno a mano y ajuste los mandriles hasta que el
puntero no toque las paredes del agujero. -C.W. Woodson, Chicago.
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| Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 22 - Febrero 1958 - Número 2 |
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