Hágalo Usted Mismo PLANIFIQUE SU HUERTO

PLANIFIQUE SU HUERTO

Por Edwin F. Steffek

Dibujos de MP: Peter Trojan

LOS HUERTOS caseros están adquiriendo cada vez más importancia, debido al aumento creciente del costo de los alimentos. Un huerto casero le ahorrará dinero y le proporcionará a su familia legumbres frescas y nutritivas, sin aditivos, preservativos ni tintes.
Este año divida usted su huerto casero en dos áreas. Este sistema ofrece muchas ventajas. Primero, en una ladera, dos áreas divididas por una franja de césped ayudan a impedir la erosión. Segundo, dos áreas facilitan la rotación de los cultivos. Puede usted cambiar de área de un año a otro, sin alterar la disposición de las legumbres dentro de cada una de ellas. Tercero, si no cuenta con mucho espacio, un huerto de dos áreas puede ser la solución para su problema de falta de espacio. En vez de limitarse a una baja producción en un área pequeña, puede usted aumentar al doble su producción con áreas en dos diferentes lugares o en dos diferentes niveles del suelo.
Nuestro huerto de dos áreas ofrece ciertas ideas de siembra que aseguran una cosecha continua a través de la temporada de crecimiento. Los tres factores principales para. lograr una buena cosecha son un suelo fértil; suficiente luz solar y una cantidad adecuada de agua. El suelo debe estar en buenas condiciones para comenzar y puede enriquecerse con fertilizantes. Escoja un lugar donde la luz del sol sol dé contra el suelo por lo menos durante la mitad del día.

Proyección de huerto de dos áreas

Su primer paso es decidir qué es lo que quiere cultivar y planear el huerto de manera que saque de él el mayor provecho posible con un mínimo de esfuerzo. No tiene usted que seguir por completo el plano de nuestro huerto de dos áreas pero sí le conviene conservar la idea general y sustituir los cultivos por otros del mismo tamaño y con los mismos hábitos de desarrollo.
En el área A aprovechamos el espacio aéreo. haciendo que los pepinos crecieran a lo largo de un trozo de alambre de 4 ó 5 pies (1.22 ó 1.524 m), tendido a través de los linderos de nuestra propiedad. Si esto no deja entrar la luz del sol a su huerto, extienda el alambre por un lado solamente.
Se sugiere cultivar después lechuga común y guisantes. debido a que ambos se siembran temprano y maduran antes de necesitar el espacio para el siguiente cultivo de frijoles o de que los pepinos echen demasiada sombra. Se puede cultivar espinaca entre los guisantes, debido a que la espinaca se puede sembrar afines de la primavera o a principios del verano. En vez de la lechuga y la espinaca, puede usted sembrar brécol y colirrábano (que tiene un sabor parecido al del repollo).
En el centro del Área A se cultiva perejil. Empápelo durante toda la noche antes de plantarlo; de lo contrario, su germinación será lenta y deficiente. Como el perejil crece con lentitud de todos modos, puede usted sembrarlo junto con semillas de rábano, el cual crece con mayor rapidez que el perejil. Los rábanos saldrán antes de aparecer el perejil.

Espacie las semillas cuidadosamente

Las semillas de zanahorias, al igual que las de la lechuga, son diminutas. Riéguelas en cantidades pequeñas para que no tenga que arrancar muchas plantas después o compre cintas con semillas de zanahoria ya espaciadas en ellas. La remolacha presenta un problema diferente. Cada semilla consiste, en realidad, en una colección de tres o cuatro semillas. De nuevo, hay que dejar un espacio -de 3 a 4" (7.62 a 10.16 cm). entre las semillas.
El repollo, al igual que todos los otros cultivos en el Área A (excepto los pepinos), es bastante resistente y se puede sembrar temprano. Puede usted plantar los pepinos en tiestos que se pueden sacar al exterior después de pasar el peligro de las heladas.
El Área B está bordeada por frijoles de gran altura. Cultive estos frijoles con postes de 6 ó 7 pies (1.83 ó 2.13 m), espaciados entre sí a dos pies (0,6 m). Las plantas de tomate se pueden atar a espalderas. El maíz se siembra en colinas de 4 ó 5 semillas cada una o se siembra en hileras sencillas a una distancia entre sí de 8 a 12"
(20,32 a 30,48 cm). Estas tres legumbres son tiernas y no deben brotar hasta después de pasar el peligro de las heladas. Los frijoles y el maíz se siembran directamente en el huerto, mientras que los tomates se cultivan como plantas que se compran o que se hacen germinar dentro de la casa.
La lechuga americana, la cebolla y la coliflor son plantas resistentes que se pueden sembrar temprano en el Área B.

Preparación del suelo Con una horqueta o una pala cave y revuelva la tierra, a fin de desmenuzarla lo más posible. Alísela con un rastrillo, después de que pierda su pegajosidad. Forme una bola en su mano para probar la tierra. Si se deshace al abrir la mano, la tierra está lista para alisarse. Si está densa y arenosa o arcillosa, hay que añadirle humus, preferiblemente una capa de musgo, abono vegetal o estiércol. El humus se debe mezclar con la tierra. Su jardín necesitará un fertilizante. Pregúntele al dueño de la tienda de artículos de jardinería donde compra usted qué fertilizante debe utilizar y cuál es la mezcla adecuada de elementos nutritivos para la tierra en el área donde vive. La cantidad que generalmente se usa es de 5 libras (2.27 Kg) por cada 100 pies cuadrados (9.29 m2) -o sea 7 1/2 libras (3.4 Kg) para cada área del huerto.	Espaldera para tomates

	Puede usted construir una espaldera para las plantas de tomate con tres estacas de 4 pies (1,22 m) de alto, a una distancia entre sí de 2 pies (0.610 m), y tres tablillas transversales que se clavan en las estacas.
Mezcle varias libras del fertilizante con la tierra y luego mezcle el fertilizante que queda bajo las hileras sembradas de las raíces de las plantas que puedan alcanzarlo. Más adelante, durante el crecimiento de las plantas, añada con un azadón aproximadamente 1 1/2 libras (690 g) de fertilizante en posición paralela con las hileras ya unos cuantos centímetros de ellas, una vez al mes. Si el suelo es ácido, cosa que se verifica con una prueba de la tierra, mezcle de 2 a 3 libras (0.907 a 1.361 Kg) de piedra caliza triturada por cada 100 pies cuadrados (9.29 m2) todos los años. durante varios años.

Siembra y cuidado de las plantas Al sembrar, forme hileras con una profundidad de 1 a 2" (2.54 a 5.08 cm), utilizando la esquina del azadón para tales semillas grandes como las del maíz y los frijoles. Forme hileras de 1/2" (1.27 cm) de profundidad para semillas pequeñas como las de la zanahoria y la remolacha. Riegue las Semillas ligeramente, cúbralas bien y apisone suavemente el suelo para que adquiera firmeza. Si el suelo está seco, riéguelo un poco. Al brotar las plantas, entresáquelas y afloje la tierra todas las semanas o cada dos semanas para impedir que se forme una costra en la superficie, y riegue las plantas según sea necesario. Si no hay lluvias, puede usted cubrir el suelo con una capa de tusas de maíz molidas de 1 a 2" (2.54 a 5.08 cm) de espesor para retener la humedad. Si aparecen insectos. aplique los insecticidas necesarios, aunque no más de la cantidad requerida. Conviene emplear tales insecticidas como rotenone, malathion o Sevin, en preferencia a otros. Coseche sus legumbres cuando todavía estén jóvenes, tiernas y con un sabor delicioso. En el otoño, puede usted aprovechar los desperdicios del huerto para formar material de abono eliminando al mismo tiempo los insectos y las enfermedades.	Red de alambre para guisantes

	Para construir redes permanentes de alambre para los guisantes, engrape 3 pies (0.915 m) de alambre de gallinero galvanizado a estacas de 4 pies (1.22 m) de altura, dispuestas a 5 pies 11,524 m) entre sí. Usted puede construir una red continua del mismo ancho que su jardín. Pinte la madera para preservarla; recoja la red al finalizar la temporada con objeto de guardarla hasta el próximo año cuando tenga que usarla

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 30 - Julio 1977 - Número 7