Un extremo del desembarcadero está equipado con yugos de hierro plano mientras que el otro extremo se ancla a un bloque de concreto por medio de una extensión de tipo pantógrafo. Los postes telefónicos cubiertos de alquitrán resultan excelentes para la madera del desembarcadero.

Estos se refuerzan diagonalmente en el lado inferior, después de que un extremo de cada poste exterior se conforma para recibir los yugos de hierro plano. Acto seguido, la superficie se cubre con tablas estrechas que sirven de piso.

La extensión de tipo pantógrafo, que limita el movimiento lateral del embarcadero en la mar gruesa, y el bloque de concreto vaciado al cual se ancla, se fijan al extremo exterior de los postes en la forma que muestra el grabado. El conjunto completo se hace flotar en posición, usando el desembarcadero como una balsa. Se aseguran los yugos en su sitio por medio de pernos y se añade una pequeña rampa.