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Una silla con sentido
Por Emil Verene
Ingenieros en la Universidad de Purdue han desarrollado una “silla sensible” que puede determinar la postura de una persona. una investigación que podría guiar a numerosas aplicaciones, desde sistemas de seguridad para computadoras hasta el diseño de muebles más cómodos.

La silla de oficina modificada utiliza algoritmos para software, o instrucciones de computadora, que interpretan la información reunida por una serie de sensores de presión colocados en el respaldo y en el asiento. Cuando se probó con 30 personas, la silla demostró una precisión general del 96% al determinar si la gente estaba bien o mal sentada, cruzando las piernas o inclinándose.

“La silla percibe cómo se distribuye la presión en el asiento y en el respaldo". explicó Hong Tan, un profesor asistente en la Escuela de Ingeniería Eléctrica e Informática de Purdue. “Entrenamos a la computadora para reconocer, patrones de presión asociados con diferentes posturas al mostrar a la computadora ejemplos de tales patrones.”

Un conjunto de aplicaciones especiales permite que la computadora interprete la postura de una persona al analizar sus patrones de presión, los cuales son representados por miles de números que se alimentan a la computadora a partir de la silla. Cada vez que una persona se sienta, la computadora crea precisos "mapas de presión" que pueden distinguir entre personas distintas, incluso aunque se encuentren en la misma posición. El sistema aún está limitado en cuando a que sólo puede percibir una "postura estática" o cómo se sienta una persona en un momento determinado. "Actualmente, estamos trabajando en un sistema dinámico para ver cómo se mueve la gente, por ejemplo, durante las ocho horas que dura su jornada laboral”, comentó Tan.

Un sistema de rastreo tan avanzado podría emplearse en múltiples aplicaciones. Debido a que el sistema sería capaz de reconocer los patrones de presión peculiares de ciertas personas, una aplicación en potencia podría ser la autorización de personal para proteger sus computadoras. Una silla perceptora también podría usarse en automóviles para ajustar automáticamente el asiento del conductor en dependencia de quién se encuentre frente al volante, o bien para controlar el despliegue de una bolsa de aire al adaptarse a la postura y peso del pasajero.

Otra aplicación potencial podría ser la mejora de la ergonomía de los muebles. "Las personas que entran a las tiendas perciben que las sillas están cómodas y las compran. Pero después de pasar horas sentados sobre ellas. ya no lo son tanto". explicó Tan. Por este motivo, a los fabricantes les interesa evaluar una silla por un periodo extendido de tiempo. Quieren comprender la dinámica a largo plazo de la acción de sentarse.

La silla es más perceptiva cuando alguien está desgarbado, al lograr una interpretación precisa de la postura en un 99.8% de los casos. "Para cualquier persona que quiera investigar sobre ergonomía, la desgarbada es la postura que debe desecharse de inmediato". comentó Tan. Quizá una silla especialmente equipada podría activar una alarma cada vez que su dueño se coloque en una mala postura, añadió.

A los investigadores. por último, les sorprendió que la silla fuera capaz de distinguir entre las sutiles diferencias de postura que hay cuando se cruzan la pierna derecha o la izquierda. "Esperábamos mucha confusión entre ellas porque son similares, pero no lo fueron para la silla", concluyó Tan.
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Una silla con sentido - Enero 2001

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 54 - Eenro 2001 - Número 1


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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus