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Aleaciones de plásticos
Por Jim Wilson
Quizá hayas notado que la ensalada de col hecha en casa sabe diferente a la que se vende en los restaurantes. Parte del motivo es el sazón, pero muchos cocineros afirman que también se debe a la forma en que se cortó la col. El corte adecuado también es el secreto de una nueva receta para reciclar plástico. La técnica se llama homomicronización.

Los ecologistas están emocionados ante la homomicronización porque promete encontrar un nuevo uso para los plásticos no degradables. Lo que es más, este proceso no recurre a ninguna sustancia química. Sin embargo, los científicos tienen algunas dudas. Han conocido el proceso por al menos una década, pero no comprenden por qué funciona tan bien.

Los plásticos están compuestos en su mayoría por átomos de hidrógeno y carbono que han sido forzados químicamente a integrar largas cadenas moleculares llamadas polímeros. En teoría, los polímeros pueden desensamblarse y volver a ensamblarse para formar nuevos tipos de plásticos. En la práctica, es más barato emplear polímeros nuevos en lugar de usar plásticos reciclables. La homomicronización podría volver al reciclaje económicamente ventajoso.

Cortando costos
Bernard Dubrulle d'Orhcel, ingeniero tecnológico en jefe para New Generation Plastic (NGP) de Archamps, Francia, nos da dos pequeñas bolsas de plástico. La primera contiene una colorida mezcla de trocitos de plástico. Es lo que verías si destrozaras una laptop, un celular y un reproductor de CD. Químicamente hablando, representan una sopa de letras de polímeros comunes: ABS, PC, PVC, PA, POM, HIP, PET/PBT, PE, SAN Y PSF. En términos de reciclaje, los polímeros no habían podido combinarse hasta hoy. “Las tecnologías actuales de reciclaje requieren aditivos caros”, explica  d'Orhcel. “Nuestra propuesta combina los polímeros a través de una reacción termomecánica.” Esto nos lleva a la segunda bolsa, que esta llena de pelotitas verdes: son lo que sale del procesador de NGP.

No se ha trabajado mucho con esta tecnología en territorio americano, pero la historia es distinta en Europa. “Se estima que las pastillas de plástico reciclado de NGP podrían costar el 60 por ciento de un polímero virgen reciclado”, dice Edward van Raay, también de NGP. “El proceso se resumen en la capacidad para mezclar varios plásticos y crear nuevos que sirvan como materia prima.” En esencia, la máquina es una versión mayor de un cortador de ensalada.

Sin aditivos químicos
El corazón del proceso es el homomicronizador. Es una cámara con temperatura controlada que alberga un rotor equipado con dos aspas diferentes. La orientación de las aspas aleja el material de las paredes de la cámara y lo comprime. En este momento, el calor producido por la fricción derrite las partículas. De 35 a 120 segundo después, en dependencia de la composición del desperdicio, la mezcla se vuelve homogénea.

La temperatura y la presión no son las únicas responsables de la transformación. En la actualidad, se teoriza que lo que pasa es que se forman nuevos compuestos que unen polímeros de que otro modo serían incompatibles. Sin embargo, todavía no se comprende del todo qué es lo que realmente ocurre.
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Aleaciones de plásticos - Junio 2002

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 55 - Junio 2002 - Número 6


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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus