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Estás leyendo parte de la revista de Octubre de 1982
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 Reafirmando
el valor educacional de la filatelia, una de las facetas que más
aportan a esta difusión de la cultura de nuestros pueblos, es sin
lugar a dudas el poder contemplar, reflejadas, auténticamente reproducidas,
obras maestras de la pintura universal; pintura nuestra, obra de nuestros
pintores, que nos llenan y afirman en el orgullo de nuestra raza.
En cualquier momento, sin tener que
salir de las comodidades de nuestra casa u oficina, sin tener que viajar
a diferentes ciudades o países; mediante el coleccionismo de sellos
en que aparecen reproducidas las obras más sobresalientes de la pintura
de nuestros países, vamos adquiriendo la base o los conocimientos
básicos de la producción y nivel que cada país ha logrado.
Nos familiarizamos con nombres y obras que más tarde oímos
en labios de personas más cultas en artes plásticas, dándonos
la satisfacción de decirnos interiormente, a nosotros mismos, que
mediante esos papelitos multicolores que llamamos sellos, hemos aprendido
lo suficiente como para poder entender ese maravilloso y bello mundo de
la pintura que nos están relatando.
Y sería de gran beneficio al
patrimonio cultural de cada uno de nuestros países, el dedicar un
poco más de atención al gran poder de difusión que
la filatelia presta, de dedicando más de sus emisiones postales a
honrar y recordar sus grandes pintores, ya que algunos países nuestros,
tan ricos en colorido y obra pictórica, no han utilizado la emisión
de sus sellos para dar a conocer a sus pintores.
Las autoridades postales de México,
conocedores de la calidad y maestría de sus pintores, han emitido
varios sellos para honrar y alentar la obra de tan grandes artistas como
el cimero muralista Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, Orósco,
Tamayo, Galván; dedicando también en varias ocasiones sus
sellos a divulgar otras expresiones del arte mexicano. También Cuba
se ha preocupado en el pasado y el presente de mostrar su patrimonio en
las artes plásticas reproduciendo cuadros de los maestros Manuel
Vega, Miguel Melero, Armando Menocal, Romañach, García Cabrera,
Amelia Peláez y Wilfredo Lam.
Venezuela, pródiga en grandes
pintores, ha llevado a sus sellos la reproducción de muchos de sus
cuadros, que sirven para tener una idea bastante exacta de la maestría
de un Arturo Michelena, Cristóbal Rojas, Martín Tovar y Tovar,
Tito Salas, Juan Pedro López, Lovera, Riverón. Oleos del clásico
Gregorio Vázquez obras de los maestros Román Rocancio, Miguel
Díaz Vargas, Enrique Grau, Beatriz González; nos muestran
los sellos de Colombia.
Sellos de República Dominicana
nos muestran la obra de Desangles, Mejía y Godoy, todos relacionados
con el patricio Juan Pablo Duarte, mientras que sellos de Chile dedicados
a la mujer, reproducen la obra de Francisco Javier Mendiola, Pedro Lira
Rencorte, Alfredo Valenzuela y Magdalena Mira Mena.
La pintura y el arte español
en general, tan ligado al nuestro, puede encontrarse en muchos sellos de
nuestra América; y la obra de nuestros pintores en sellos de España.
Pero ciñéndonos a los maestros de la pintura española
que han sido recordados en emisiones postales de España, podemos
citar nombres como Goya, Velázquez, Murillo, El Greco, Zurbarán,
Ribera, Sorolla, Romero de Torres, Sert, Fortuny, Madrazo.
Todo esto para demostrar el poderoso
medio de divulgación cultural que es la filatelia, trayéndonos
a la paz de nuestro hogar, una muestra fiel y multicolor del arte universal
que es la pintura. |
Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 35 -
Octubre 1982 - Número 10
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