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Estás leyendo parte de la revista de Julio de 1992
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Con bastante regularidad y asiduidad nos están visitando
filatelistas y comerciantes filatélicos residentes en los países
de la América Central; pues es esta ciudad de Miami el lugar idóneo
por muchos motivos para obtener los productos necesarios en sus comercios.
Aquí es más cerca, aquí es más barato, aquí
se habla nuestro idioma.
El
mundo filatélico centroamericano, los filatelistas centroamericanos,
son algo exótico para el resto de los filatelistas y muy en especial
para los filatelistas europeos. Es raro, pero muy raro, ver nombres y direcciones
de filatelistas centroamericanos en las sociedades de intercambio que abundan
por Europa, Asia y Africa. ¿Es que no hay filatelistas en Centroamérica?
, me han preguntado muchas veces.
Si utilizamos una forma generalizada tendríamos que decir que la
filatelia en la América Central es muy pobre, que la filatelia no
cuenta con gran número de miembros, que sólo unos pocos ricachones
y privilegiados son los que pueden coleccionar sellos, que hay algunos que
viven de la filatelia, mientras que existen muy pocos que viven para la
filatelia. Pero esto no es toda la verdad.
Al igual que en otros países hispanoamericanos que hemos visitado,
en los países centroamericanos hay un gran número de acumuladores
de sellos, de aficionados a la filatelia y de filatelistas que casi nadie
conoce, que no pertenecen a ninguna sociedad, y si pertenecen a alguna,
nunca concurren a sus reuniones, que si tienen algún poder económico,
compran en los Estados Unidos, y algunos de ellos, como símbolo de
profesionalismo y poderío, compran en Europa.
Directamente es poco lo que me llega de los Servicios de Filatelia de Correos
y las Sociedades Filatélicas; no recibo ni tengo conocimiento de
una publicación filatélica periódica; no tengo conocimiento
de la existencia de una casa filatélica dedicada sólo a la
filatelia. Y, sin embargo, aquí me llegan muchos comerciantes que
me indican la existencia de un departamento filatélico en librerías,
en comercios para turistas, en casas de numismática-artesanía,
en farmacias y otros tipos de comercio.
No tengo la menor duda, ahora que tengo tanto contacto con filatelistas
centroamericanos, en opinar que la filatelia está muy vigente en
la América Central, que aunque no estén organizados y las
organizaciones que existen no tengan el concurso de la mayoría, hayen
los países centroamericanos ciudades con núcleos activos de
filatelistas, Y. aunque si se trata de encontrar un comercio filatélico
buscando en las páginas amarillas de un directorio telefónico
bajo el titular de FILATELIA, SELLOS, ESTAMPILLAS, el resultado será
negativo, si se indaga en otros lugares como librerías y comercios
para turistas, ellos generalmente tienen un departamento filatélico
o pueden indicarle dónde encontrar un comerciante filatélico.
Finalmente, un consejo: No se
fíe mucho de lo que le digan en una Oficina de Correos o en un Departamento
Filatélico de Correos, por motivos que no entendemos o preferimos
no discutir. Generalmente, no son muy buenos los vínculos entre las
Oficinas de Filatelia, los comerciantes filatélicos y los coleccionistas
que venden sellos desde su casa u oficina. No será así siempre,
pero esto es lo que más hemos observado. |
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| Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 45 - Julio
1992 - Número 7 |
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