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Estás leyendo parte de la revista de Marzo de 1955
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El Arte de Encolar |
| Por Jerry Parker |
LOS PROCEDIMIENTOS para diferentes tipos de pegaduras
se han simplificado mediante la preparación de adhesivos que se suministran
listos para mezclarse y usarse en frío. Esto elimina la tarea de
tener que calentarlos y conservarlos a cierta temperatura en el momento
de usarlos. Los adhesivos líquidos hechos de cueros han substituido
a la vieja cola, hecha también de cuero, que se vendía en
forma de escamas y que había que calentar por cierto tiempo a fin
de que adquiriera la consistencia necesaria. Si bien las viejas colas poseen
magníficas cualidades de duración y alto grado de adhesión,
no son muy recomendables en pequeñas plantas de producción
y talleres domésticos, debido al equipo especial que se requiere
para su preparación y uso. Tanto las colas líquidas a base
de cuero, como las más nuevas hechas de resina que tienen el aspecto
y consistencia de crema espesa, se prestan de modo especial para talleres
pequeños de ebanistería. Ambos clases, así como también
la que viene en forma de polvo y lista para mezclarse, requieren un equipo
de sujeción muy sencillo. Todas son impermeables, lo que significa
que su poder de adhesión disminuye muy poco o nada a causa de la
humedad.
Cuando se necesita una cola completamente impermeable, los artesanos usan
un adhesivo de resorcinol que viene en un envase de dos compartimientos,
uno de los cuales contiene polvo seco, y el otro un catalizador en forma
líquida. Cuando ambos se mezclan, de acuerdo con las instrucciones
del fabricante, forman una solución impermeable con gran poder aglutinante.
Cuando se encolan maderas que contienen aceites naturales, tales como palo
de rosa, teca, limón y tejo, el artesano usa un adhesivo de caseína
que viene en forma de polvo y se mezcla con agua para obtener un líquido
de bastante densidad. |
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| Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 16 - Marzo
1955 - Número 3 |
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