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Mercury Tracer 93 -Febrero 1993
por Giorgio L. Cerboncini
A medida que va pasando el tiempo, parece  ser que el mercado de automóviles ignora  al segmento medio bajo de la clientela  mundial. Hace menos de dos anos atrás,  autos como el Toyota Corolla penetraban  el segmento con gran efectividad, ofreciendo comodidad y seguridad en un modelo relativamente económico. Sin embargo, ese mismo modelo Corolla hoy en día  subió de categoría y ocupa el lugar que  autos como el Accord y el Camry de la  Honda y Toyota, respectivamente, ocupaban hace cinco años.

EI segmento antes ocupado por el Corolla está dominado por fabricantes coreanos, tales como Hyundai, mientras que tos  japoneses, por su parte, continúan con su agresiva mercadotecnia que apunta exactamente las necesidades de cada segmento socioeconómico. ¿Dónde deja este escenario a los fabricantes norteamericanos  de automóviles? EI Ford Escort, uno de los  autos de mayor venta en todo el mundo, ya  no tiene la misma popularidad con la que  antes contaba, mientras que fabricantes como Chevrotet y Chysler han optado por  fabricar modelos compactos que comparten tecnología oriental. En otras palabras,  le concedieron el segmento a los orientales.

Ahora que los japoneses entran agresivamente en el sector de los semicompactos, los fabricantes norteamericanos cometieron  el mismo error que ya habían cometido en el segmento subcompacto, fabricando modelos en conjunto con tos japoneses. Sin embargo, la iniciativa de fabricar modelos  de autos confiables, de precio moderado y  relativamente lujosos es verdaderamente  refrescante, y al mismo tiempo le ofrece al  consumidor más opciones de compra a la  hora de tomar una decisión acerca de cuál auto adquirir.

Entre esos modelos, uno de los más  elegantes es el Mercuy Tracer, el hermano lujoso del Ford Escort. Si bien los japoneses  elevaron la categoría de sus compactos, lo  mismo se puede decir de este modelo, el  cual una vez era el auto de mayor ventas de  la fábrica de Dearborn, en el estado de  Michigan, Estados Unidos. Hoy en día, el  Tracer tiene el alma del Mazda 323 y la ropa  norteamericana. Es decir, el chasis y el  motor son japoneses, mientras que la carrocería y el diseño interior es responsabilidad de los norteamericanos. EI resultado  es un auto que se siente sólido, con potencia moderada en su segmento y un estilo de  carrocería que es simple, pero elegante, y  que lo distingue muy aparentemente del  Ford Escort.

Para 1993, el Tracer se ofrece de tres  versiones diferentes: EI modelo básico de cuatro puertas, la ranchera y el deportivo  LTS, el cual fue el que tuvimos la oportunidad  de conducir. Este último cuenta con un  motor de cuatro cilindros con desplazamiento de 1.800 cm3 (110 pulgada3) e inyección electrónica que produce 127 caballos de fuerza. Aparte del motor más  potente, el LTS tiene equipo de norma que incluye a los frenos de discos en las cuatro  ruedas y llantas de aluminio de 35,5 cm  (14'') de diámetro con neumáticos de perfil bajo. Una de las pocas opciones disponibles  en el Tracer LTS es una transmisión automática de cuatro velocidades, disponible  también en las otras versiones del Tracer.  Otro equipo opcional incluye a las ventanas  eléctricas , techo deslizable, acondicionador  de aire y un sistema de sonido con reproductora de cassette. El resto de la linea  Tracer tiene una extensa lista de equipos  de norma, en la cual se incluye la suspensión  independiente, vidrios calobares, reloj digital y respaldos de tos asientos traseros que  se flexionan hacia abajo para aumentar el  espacio de carga.

A la hora de seleccionar un automóvil en  el segmento donde compite el Mercuy Tracer, la decisión se basa en gran parte en  el estilo exterior y la calidad del terminado interior. En ambos aspectos, el Tracer recibió calificaciones sobresalientes, y estas  calificaciones lo ponen a la par con cualquier  modelo japonés con que se le compare.  Pero si nos ponemos a pensar cuidadosa mente, el Tracer es, de hecho, un modelo  fabricado por los japoneses, de manera  que es de esperarse que dicha calidad esté presente en el producto final. Bajo este  contexto, el Mercuy Tracer es el auto a  elegir para una familia que tenga un presupuesto limitado, pero que aun desea  obtener el lujo que la competencia japonesa  carece en este segmento.
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Mercury Tracer 93 - Febrero 1993

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 46 - Febrero 1993 - Número 2


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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus