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El nuevo Mercedes mediano - Abril 1977
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He avanzado a una velocidad mayor y
me he sentido más seguro en una carretilla, pero el manejar el
viejo Mercedes 170D todavía resulta muy divertido.
No es con mucha frecuencia que el primer sedán diesel de la
postguerra (el primero del mundo fue el 260D de 1935) sale del museo
Mercedes en Stuttgart, pero lo sacamos de allí y hasta lo
sometimos al máximo de sus capacidades en algunos caminos
vecinales muy pintorescos, aunque accidentados.
No puede uno tomar una pieza de museo como el 170D y compararlo con el
último modelo de la Mercedes, pero sí se da uno cuenta
que es muy diferente manejar un diesel de hoy que un modelo de ayer.
La diferencia más sorprendente es que, al manejar el 300D, a
duras penas se da uno cuenta de que el motor es un diesel; pero en el
170D no hay ninguna duda al respecto: Suena como si hubiera una
tonelada de canicas sacudiéndose bajo el capó.
El 300D de cinco cilindros tiene una potencia casi dos veces mayor que
los primeros autos diesel de la Mercedes y representa más de 30
años de refinamientos. Después de todo, es el diesel el
que propulsa a una tercera parte de todos los autos Mercedes que se
fabrican, y es el diesel el que propulsa a la mitad de todos los
Mercedes que se venden en los Estados Unidos.
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| Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 30 - Abril 1977 - Número 4 |
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