RSS twitter.com Facebook Boletín por Correo
Google+

Foro MiMecánicaPopular
Suscríbete al Boletín
Video del día (9)
Búsqueda personalizada

Webs Amigas
El Taller
de Rolando

Todo sobre Hornos Artesanos







Políticas de privacidad



Click para ver más grande Estás leyendo parte de la revista de Abril de 2001
Recomienda este artículo a un amigo Recomienda este artículo a un amigo
Por qué todos deberíamos conducir autos viejos
Por Jay Leno
Por qué todos deberíamos conducir autos viejosCuando manejas un auto viejo. estás prestando atención a lo que haces. Manejas. Te involucras físicamente en la experiencia.

       Cuando estás en un auto como mi Mercer 1913, que tiene frenos en dos ruedas y neumáticos de nueve centímetros de ancho. necesitas prestar atención. Conduces a la defensiva. Veo a muchas personas que hacen algo mientras "manejan": leen, hablan por celular, comen, se maquillan... y después, chocan. Y eso que sus vehículos cuentan con frenos de disco con ABS. Cuentan con la capacidad para detenerse en una décima parte de la distancia que le toma aun auto antiguo.

       Suelo manejar por placer. Me gusta, y por eso presto atención cuando lo hago. No le cierro el paso a nadie. aunque la gente suele respetarte -y temer- te- si vas abordo de un auto viejo.

       Creo que muchos accidentes se presentan porque todos los modelos son iguales y la gente deja de prestarles atención a los vehículos que los rodean. Una vez. estaba manejando mi Chrysler Imperial 1955 en la autopista. Otro conductor se detuvo para verme bien, sólo porque el auto le pareció extraño. Ésa es parte de la diversión de los autos viejos. A veces me preguntan si no temo que alguien vaya achocar contra mí, pero suele ser a la inversa. La gente teme chocar conmigo y se percata muy bien de que estoy ahí.

El problema es que las autopistas ya no tienen un carril para autos averiados.        Lo que sí me preocupa un poco es que mis autos viejos se descompongan mientras los manejo. Por su edad. Cuando se descomponen no carril puedo hacer nada excepto esperar. así que mejor me relajo.

       El problema es que las autopistas ya no tienen un carril para autos descompuestos. Actualmente se ha convertido en el carril de baja velocidad. El otro día, un conductor frente a mí de repente vio que salía fuego de su capó. Me detuve y le ayudé a controlarlo -era sólo un fuego eléctrico. Pero estábamos varados en la carretera, sin un lugar seguro en dónde detenernos. A nuestro lado, los otros vehículos circulaban como locos. Y con autos nuevos, cuando se descomponen, no hay muchos lugares a dónde ir ni algo que pueda hacerse. Las razones son muy sencillas: los modelos modernos están diseñados de modo que ningún mecánico de sábado pueda meterles mano. Ni siquiera para conocerlos.

       Antes, me detenía a ayudar a las personas cuyos autos les dieran problemas. La mayoría de las veces, se debía aun cable suelto o algo igualmente simple que podías reparar con facilidad. Ahora. todo lo que te queda por hacer es pedir ayuda.

       En un tema relacionado, he escuchado últimamente que muchas personas hablan sobre la "furia en el camino" -o sea. que todo el mundo que conduce está furioso y por eso hace muchas tonterías. No creo que tengan razón. Si colocas a cualquier grupo de mamíferos en una situación que reúna a muchos en un espacio muy pequeño. tarde o temprano se enojarán entre ellos. Si vemos a los conductores con atención. no siempre encontrarás a alguien feliz y relajado. En ocasiones. hay algo dentro de su cabeza. Esa persona reaccionará con furia ante cualquier situación tensa, no sólo el tráfico.

       La furia en el camino solamente ocurre cuando hay un congestionamiento vial. pero se ha convertido en una moda en los medios de comunicación. Me parece amarillismo. Así que la próxima vez que escuches algo así en la televisión. ni le prestes atención. Si te pasa en un embotellamiento. no te preocupes. Tarde o temprano se te pasará.

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 54 - Abril 2001 - Número 4


Mecánica Popular-Copyright (c) 2010 Hearst Communications, Inc. All Rights Reserved.
Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus